En su primera rendición de cuentas, el presidente José Raúl Mulino calificó como prioridad la probación de la ley que reforma la CSS y anunció un descuento en los 20 medicamentos más utilizados.
Dijo que espera acabar con la “mafia de las medicinas”. Para lograr el esperado descuento, se realizará un registro sanitario automático a medicamentos aprobados por la FDA y la EMA.
Le doy un plauso parcial, ya que lo que realmente se necesita es un descuento a todas las medicinas. Cuando vea precios justos en las medicinas en el territorio nacional, allí daré mi aplauso total. ¿Lo logrará? Lo dudo, ya veremos.
Con respeto a la comida, en Panamá competimos con países más desarrollados, y a muchos los superamos en precios más altos en productos básicos como el arroz, aceite y carnes. Pero estos países nos ganan con mejores salarios.
Hace 10 años se promulgó el Decreto N° 165 de 1 de julio de 2014, que establecía temporalmente el precio máximo de venta de 22 productos (de los 50 de la canasta básica). Cinco años después, se eliminó 8 productos de la regulación de precios. Hace 6 meses, la administración actual eliminó el arroz.
Según ACODECO, la meta es acabar con el control de precios de manera paulatina, para no afectar a los consumidores. Apuntan a la libertad de mercado. Son ilusos, como si no conocieran a nuestros empresarios. O bueno, es que nuestros gobernantes son casi todos empresarios. Ellos tienen como norte las ganancias, porque comida tendrán que adquirir para vivir.
Los 9 productos que sacaron de la regulación todos han subido de precio. El último, el arroz, debe ser la vergüenza del actual gobierno. De 40 centavos que estaba la libra de arroz de primera, en este momento está en 60 centavos. Ahora hasta arroz de segunda nos tienen y a 55 centavos. El tan preciado arroz especial perdió su calidad.
Comer y curar nuestras enfermedades me hace parodiar a Rubén Blades en: “Patria son tantas cosas bellas”... “Comida y medicina son tantas cosas temidas”.
Los 9 productos que sacaron de la regulación todos han subido de precio. El último, el arroz, debe ser la vergüenza del actual gobierno
