- lunes 01 de abril de 2024 - 8:37 AM
La columna del profe: Dos calificadoras nos mantienen ese privilegio
Ese grado lo hubiéramos obtenido durante la administración de Mireya Moscoso. A inicios de 2000 el ministro de Economía y Finanzas Vítor Juliao presentó ante un plan financiero que proponía la compra de bonos Brady que estaban a la mitad. Eran 1,800 millones que podíamos adquirir a 900 millones y la deuda se rebajaría a 5,500 millones de dólares. En ese plan se aprobaba que los futuros préstamos que obtendría la nación estarían relacionados con el crecimiento del producto interno bruto. Después hablaremos del porqué se planchó un plan tan atractivo y beneficioso. Y tenemos que decir nuestras verdades. Los pilares fundamentales para que Panamá recibiera el grado de inversión fueron las reformas a la Caja de Seguro Social, la ampliación del Canal de Panamá y un plan masivo de construcciones públicas. Todo esto arrancó durante la administración de Torrijos entre 2004 y 2009. Torrijos tuvo grandes aciertos y errores, pero no podemos soslayar lo anterior. Después vino el gobierno de Ricardo Martinelli donde continuaron las inversiones millonarias del Estado.
Si el loco hubiese cumplido aquello de meter solo los pies, mas, no las manos hoy no estaríamos en los dilemas sobre el grado de inversión. Fue una administración que hizo muchas cosas con las manos, pero las destruyó con los pies. Fui un proveedor del gobierno durante varios años. Allí conocí a muchos que participaron en las licitaciones durante el periodo del loco mayor. Las historias sobre la pedidera de coimas son de espanto. Lo que se logró con medidas de estadistas se fue desmoronando por la corrupción, la coima y el juega vivo. Obtuvimos grado de inversión con acciones de estadista y lo estamos perdiendo debido a las políticas erráticas de los gobiernos de Martinelli, Varela y ahora Cortizo. No crean mis seguidores que la pérdida de ese grado solo tiene que ver con la capacidad financiera de la nación. ¡No, allí entran en juego la pillería, la estafa, la corrupción, la coima y otros comportamientos que nos han llevado a formar parte de varias listas! Si bien vamos saliendo de esos aprietos los daños colaterales han sido destructivos. Empresarios internacionales que se van; poca capacidad para invertir frente a la monstruosa deuda; préstamos que se consiguen para pagar una planilla abultada son algunos de los factores que nos tienen en este dilema.
Quien ocupe la presidencia, a partir del uno de julio próximo, no solo tendrá que prometer… Desde el día uno deberá dar muestras de que su administración será correcta y seria con claros ejemplos de combate a la corrupción y con una decisión inquebrantable de acabar con las prácticas nocivas de varias administraciones. Y siempre vendrá la pregunta… si son varias las administraciones corruptas ¿por qué solo han llevado al banquillo de los acusados al loco mayor? Esperen que venga el juicio sobre Odrebrecht. Me parece que allí encontrarán a otros tiburones blancos que serán llevados ante los estrados de la justicia. Y es importante expresar que de tres calificadoras solo una nos quitó el grado de inversión, las otras dos lo mantienen todavía.