Catedrático de UP: Los cierres de calles son ilegales

Durante el gobierno de Cortizo los sectores anárquicos hicieron lo que les dio la gana. Un grupo de personas mantuvo secuestrado al resto de la nación. Todos sabemos que cerrar calles, en especial la vía Interamericana, es un atentado contra las leyes y la Constitución. Puedo estar en contra o a favor de lo que hace el presidente Mulino, pero acuerpo su postura de evitar que terceros paguen por el comportamiento de los manifestantes. La Constitución Nacional de Panamá garantiza la libre circulación... también reconoce el derecho a la protesta pacífica. El conflicto surge cuando las protestas implican el cierre de calles, afectando a otros a transitar con libertad.

Me causó tristeza e impotencia al observar el comportamiento blandengue de la administración anterior. Más allá de los cierres de calles las protestas tenían otra intención. En poco tiempo se abriría el proceso de firmas para los candidatos independientes y un grupo extremista apostaba por elevar a la presidencia a su candidata. El mecanismo utilizado por años es anacrónico, salvaje, prehistórico y sin sentido. ¡Qué la gente proteste, pero que no cierre las vías! ¡Qué la población se manifieste, pero que no obstruya el libre tránsito! Ahora, dicen los quejosos que esa es la forma de provocar que el gobierno reacciones y tal vez les asista algo de razón. Por mi parte defenderé el derecho de la población a mostrar sus desacuerdos, sin embargo, con la misma fuerza me pongo del lado de quienes exigen el respeto al libre tránsito. Abrazos y que Dios nos bendiga.