- viernes 01 de abril de 2016 - 12:00 AM
Un castillo con hoyos
Por qué será que no puedo dejar de ver acciones gubernamentales contrarias a lo que debe ser? Algunos que pelechan o que quieren pelechar del poder, no importando el bando a que pertenezcan, aunque más parecen de es un solo bando, el de los pelechadores, dicen que ciudadanos como yo somos negativos, que todo lo vemos mal, que somos perdedores, que opinamos así porque no nos han dado un puestito, y cuanta bajeza se les ocurra. Son minusválidos morales, que creen que todos son como ellos.
De Odebrechet otra vez, pasamos a la Asamblea matraqueada otra vez. El miércoles pasado, a un día de que venciera e período de la Defensora del Pueblo, la Asamblea ‘elige', eufemísticamente, al nuevo Defensor del Pueblo, recayendo en Alfredo Castillero Hoyos, profesional con un perfil aceptable pero salido de un cargo incompatible con la independencia que debe tener un Defensor. Ejercía cargo de jerarquía en el Ministerio de Seguridad.
Digo que incompatible porque para que lo nombraran en Minseg debía gozar de la confianza de sus jefes, a saber: el ministro Aguilera y el presidente Varela. Los 21 meses que lo ejerció, debieron acrecentar los vínculos con esos dos que no creo se vayan a perder.
Veamos otra arista del caso. El Defensor del Pueblo de quién defiende al pueblo? Del poder. Quién es el poder? Indudablemente que es el gobierno y sus aliados oligárquicos. Si Castillero Hoyos estaba con ellos, se independizará de ellos al ejercer el cargo nuevo? No es lógico y menos sabiendo que la Asamblea es manipulada por el Ejecutivo mediante la capacidad matraqueadora del hermano del presidente, por lo cual concluimos que si logró 55 de 59 votos presentes y que 55 diputados son de todos los partidos, el Ejecutivo puso a su hombre en la Defensoría del Pueblo, como hizo con la procuradora, el contralor, los dos magistrados títeres y ahora el Defensor del Pueblo.
Conozco a Castillero Hoyos desde hace décadas y mantenía alta estima de su desempeño, pero hoy tengo que pensar que el poder todo lo daña y hoy tenemos, en ese cargo, a un constructor de castillos con hoyos.
Exprecandidato presidencial