Una cartilla que huele a peligro

La esquina de Pablo Pueblo se mantiene en pie de lucha en los cuadriláteros callejeros en contra de la cartilla minera que ya fue aprobada y firmada.

La colorida pelea parece tener dos turnos para mantener en vilo al campeón, sin embargo indirectamente los de Pablo Pueblo también se están metiendo sendas combinaciones.

Esto debido a que los constantes cierres y protestas están pasando factura, no solo al campeón de San Felipe, sino al grande, mediano y pequeño trompadachín que lleva una semana con ingresos mermados.

Esto sumado a los pugilistas que venden alimentos y por no poder abastecerse también pierden para llevar a la paila. La cosa es complicada, pues muchos sectores están tropezando.

Los pugilistas del turismo observan como se repite la golpiza vivida tiempo atrás con la pandemia y las palizas ocurridas hace un año en las calles.

Eso sin contar con los pugilistas enfermos que han perdido citas y tratamientos por no poder llegar a los hospitales donde también hay desabastecimiento.

Si bien paralizar al país es un llamado de atención, pasarse en pollo también es contraproducente para todas las cuadras.