- jueves 25 de mayo de 2023 - 12:00 AM
Cartas del Hijo de Juana
Producto de la deshumanización gubernamental, el sentimiento histórico nacionalista y nuestra posición contra la corrupción, el 12/03/2006 iniciamos una efímera columna en la página Anagrama, sección Play, de El Siglo, titulada “Cartas del Hijo de Juana”.
Fábula apegada a la realidad. Surge como crítica a la decadencia del sistema, la editamos, con palabras y sentimientos de mañana.
“Mama, te escribo por encargo del tío Pablo Pueblo, está preocupado por lo que pueda pasarte. Eres una vieja madre joven; no entiendo. Cuando le pregunto, me dice que nadie sabe cuándo naciste, que te conquistó el imperio español. El cual abandonaste porque te explotaba y permitía abusaran de ti.
Luego te uniste al viejo Colombia, para protegerte, pero igual te fue de mal. Después te hizo caritas el fulo del Norte, llamado “gringo”, te cobijó en su lecho y te cubrió con el paraguas del pentágono, porque te entregó un francés llamado Bunau Varilla.”
Mama Juana no entiendo, mi tío no sabe escribir pero habla como político, pero, a diferencia, con sentimiento humanista y patriota.
Tío Pablo Pueblo muere, está enfermo. Cuenta que a la altura de Coclé se siente un olor nauseabundo, dantesco. Es el envenenamiento del agua, muerte de animales, tala de árboles, destrucción de la tierra.
El tío me dice que sufres del síndrome de despilfarro adquirido y “politiquitis” crónica. Que ni tus hijos -los jerarcas del Estado- ni los “padres de la Patria” - diputados-, hacen nada para cicatrizar tus viejas heridas, menos para curar nuevas.
Se preocupan más por defender las partidas recibidas, a través de los fondos de descentralización, que por crear leyes que contribuyan a mejorar la vida del panameño.
¿Quién investiga cómo se usaron las partidas circuitales y las discrecionales? ¿Qué de las desviadas hacia las ONG? ¿Dónde están las auditorias?
Omar te liberó de quien usurpaba tu cintura y mantenía su bandera en tu ombligo; ahora pretenden convertirte en colonia de cuatro países con el tratado de la Minera. Dios te salve, Panamá.
Ciudadano humanista y patriota.