Carreteras en tiempos del bicho

Un representante de corregimiento en las montañas de Panamá Oeste decía en tono sarcástico que las siglas MOP con que se designa a la entidad responsable de la construcción y mantenimiento de la red vial nacional, no es Ministerio de Obras Públicas, sino Mañana O Pasado, debido a la pasmosidad y la forma errática con que atiende el clamor de las poblaciones abandonadas en las zonas urbanas y semiurbanas del país.

Hoy da pesar ver el estado calamitoso y deplorable en que están en nuestras comunidades el sistema de calles, caminos rurales y veredas, donde se aprecia una ausencia completa de la palabra mantenimiento. Deja la impresión de que existe una intensión solapada de construir obras y abandonarlos para más tarde volver a contratarlas en el siguiente gobierno. Las cuadrillas de parcheo que en otros tiempos contribuían, por lo menos a reducir la cantidad de huecos, han desaparecido de nuestras avenidas.

En este y los gobierno anteriores sólo concitan la atención de las altas autoridades gubernamentales los megaproyectos que se programan a costos millonarios.

Para muestra un botón, la cuneta central de la vía Panamericana entre La Chorrera y Capira está cubierta de herbazales, pese a que cualquier neófito sin conocimientos en asuntos de resistencia de materiales, sabe que el agua y la vegetación contribuyen al deterioro acelerado del concreto y el asfalto.

Duele ver las peripecias por las que atraviesan los campesinos en zonas apartadas para llevar a los centros poblados su producción agrícola. Los llamados caminos de producción son apenas un gancho propagandístico con que pretende impresionarnos el primer obrero del país y sus colaboradores del MIDA

Ahora que está en pleno auge la carrera por la conquista del espacio, sería recomendable que los científicos no envíen tanto equipo sofisticado a tomar fotos de los cráteres en la luna, ya que en algunas carreteras nuestras acá en la tierra podrían lograr vistas espectaculares, mejorees que en la superficie selenita.

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