Etapas dolorosas de esclavitud y sacrificio les llevaron a abrir “trochas” de superación, con voluntad, decisión y perseverancia. Este mes, donde rendimos homenaje a la etnia negra, destacamos historia, presente y futuro de una población que, aunque desafortunadamente experimenta discriminación, se eleva en principios y aporta al desarrollo de Panamá y del mundo.
En “Las caras lindas”, el Sonero Mayor, Ismael Rivera, le canta al rostro amable y empático que acompaña a mujeres de mi Panamá, a quienes “la vida reta, pero que llevan dentro mucho amor”. Y es que, con ese amor han levantado familias, impulsando comercios, educando a grandes y a chicos; y, siendo corazón de un grupo resiliente y valioso.
En Panamá, el último censo de población de la Contraloría General de la República reveló que el 32.8% de la población se identifica como afrodescendiente. Esto representa aproximadamente 1,258, 915 personas de la población total de 4, 202,572. Y más allá de los porcentajes, apostamos a que, cada día, la integración sea más efectiva. La conmemoración de la Etnia Negra es un mensaje permanente de lo mucho que representan.
Sus coloridos vestidos, sabrosa comida, bailes rítmicos y toques diferenciadores en el hablar y actuar dan vida a Panamá. La contribución cultural, religiosa e histórica es innegable.
Fortalezcamos los lazos que nos unen y disfrutemos del rico saus, arroz con coco y “pescao” frito, al ritmo del Congo y el Bullerengue; y, orgullosos de deportistas, artistas y extraordinarias personas que han contribuido al país con tradiciones y costumbres.