Qué fue primero, el huevo o la gallina? El miércoles pasado se produjo otro evento caótico producto de enfrentamiento entre manifestantes y agentes de policía.
Panamá vive, en los últimos 56 años, un caos en mayor o menor intensidad, pero caos en sí.
Los actores de los diferentes gobiernos se echan la culpa unos a otros. Cada 5 años, en los últimos 35, eufemísticamente se dice que tenemos democracia.
Volviendo a los eventos del miércoles, manifestantes del Suntracs cierran la Ave Balboa, para según ellos, hacer uso de derecho a la protesta. Llegan los antimotines y se transforma en un motín.
Uso mucho la expresión “todo es relativo”. Pero se procedió con sensatez? “Manifestantes” y “agentes policiales” actuaron en consecuencia para lograr la convivencia pacífica?
Lo ocurrido el miércoles no se pueden buscar razones en ese evento que, empezó con el bloqueo para “repartir volantes” pero se transformó en motín al intervenir agentes llamados antimotines cuando lo que la historia nos ha dicho es que cuando llegan, un motín embrionario se transforma en un motín en grandes proporciones.
Las razones de por qué terminó aquello en un caos busquémoslos en los efectos de 56 años de que una Empresa Criminal Conjunta ha pelechado del poder en detrimento de grandes sectores del pueblo que está resentido.
Llegó el gobierno de Mulino que prometió, como todos, acabar con las causas de los problemas aquejados por la mayoría. Pero han usado prácticas del pasado vil. Emplean allegados incompetentes con emolumentos faraónicos. Esto es producto de la voluntad de gobernantes. Consulados y notarías siguen siendo botín para allegados codiciosos. Dan consultorías, la mayoría sin necesidad o prioridad, a allegados que gozan de flujos de fondos millonarios. Nepotismo, sigue.
Cierto que las formas de evolucionar las protestas son censurables porque terminan en actos criminales, pero insisto, que tal si los agentes del supuesto orden público actuaran con mesura y aislaran a los protagonistas. El miércoles era una oportunidad de oro, porque los manifestantes estaban auto confinados en un edificio. Pero la Policía prefirió ir a la confrontación arriesgando vida e integridad de sus propias unidades y causando afectaciones a terceros con el uso de gas lacrimógeno. Actuaron como agentes promotores de motines.
El caos sigue “con paso firme”...