- viernes 23 de junio de 2023 - 12:00 AM
Cálculo político
Las matemáticas son exactas, pero siempre existen ámbitos en la vida donde el cálculo no puede hacerse a través de una simple suma y resta de variables. Si Ricardo Martinelli es declarado culpable y sus sentencias se mantienen en el resto de los tribunales, lo único seguro es que no será presidente en el 2024. Pero de allí, a que el resto de sus contrincantes se sientan ganadores y lo descarten como factor, hay un trecho muy largo.
Lo primero es que solo uno de los precandidatos puede ganar, lo segundo es que el panorama y las necesidades cambian automáticamente. El día que se logre inhabilitar o deshacer del escenario político a Martinelli, comienza un juego nuevo.
Hasta hoy se habla de la necesidad de ir en alianza para poder ganarle a Martinelli, lo cierto es que si mañana el ex mandatario no llegase a estar en la papelera presidencial, todas las ecuaciones formuladas hasta la fecha y las respectivas respuestas a las actuales encrucijadas, dejarían de tener prioridad en el orden del sentido común y la lógica, ya que todo lo políticamente diseñado se dio en el marco de una coyuntura especifica.
Todo aquel que pensó que sería imprescindible, podría perder valor; también podría pasar que, perdiendo el valor para una variable, podría valorizarse en otra que necesite equilibrar la balanza a su favor. Es tan así, que nadie habla de cerrar completamente las puertas a nada.
Sin embargo, frente a la relajación de una eventual salida del escenario de Martinelli, otras variables podrían ganar peso, como lo son la capacidad económica, la organización, la estructura política, la imagen positiva, los bajos negativos, así como la experiencia y el endoso.
La vieja práctica de contar los pollitos antes de tenerlos en la mano podría jugarle una mala pasada a algunos, que ya comienzan a sumar y a restar en función a un razonamiento básico, que obvia las respuestas del comportamiento social frente a un hecho futuro impredecible y coyuntural.
PERIODISTA