Se caen las máscaras. Se levanta el telón

La sentencia al ex presidente de la República a 10 años y 8 meses parece no sorprender a nadie, incluso a sus propios allegados.

En Panamá -por siempre- se ha mantenido impunidad permanente. Los políticos son casi inmunes. Da la impresión que empieza a sentirse algo en la justicia. Razón por la cual no hubo sorpresas, quizás uno que otro sorprendido.

La situación política se teje como maraña de mentiras y vagabunderías. Clientelismos y dádivas que tienden a limitar el pensamiento de muchos, cuando anuncian preferir un malo conocido que un bueno por conocer. Imperdonable error. Necesitamos gente nueva en el poder.

La corrupción descuella. La justicia es infiltrada. Razón principal por la cual filibusteros y corsario criollos se burlan de la maltrecha justicia. Corruptos son aplaudidos por ignorancia de gran parte la población que aún consideran a los piratas mansas palomas.

Es necesario hacer cambios estructurales. Razón principal por la cual estas elecciones deben estar dirigidas a nuevos candidatos, cuya filosofía sea el bien común y compromisos con la patria. Sin banderías de repartidos políticos que conlleven a un letargo doloroso para las generaciones actuales y venideras.

Meditar bien el voto. La consigna NO A LA REELECCIÓN. El relevo generacional no es de padre a hijo, es de gente nueva, con principios y valores nacionalistas, transparencia, respeto a la Constitución y sentido del deber.

Es obligatorio que cada mandatario -pasado o presente- observe con claridad meridiana donde amarró su caballo, los dueños del circo reclamamos justicia, justicia verdadera y caiga quien caiga.

Que los magistrados del Tribunal Electoral. Verifiquen con claridad quienes son los verdaderos beneficiarios del mal llamado fuero electoral, ya que se puede observar que en ocasiones puede ser utilizado como máscara de circo para evitar juicios.

Es obligatorio -en estos momentos, la verificación y auditoría exhaustiva de las partidas entregadas y gastos incurridos en las instituciones públicas -principalmente las políticas (Asamblea de Diputados, Juntas Comunales o circuitos electorales)- beneficiarios con partidas de la mal llamada descentralización paralela. Dios te salve, Panamá.

CIUDADANO HUMANISTA Y PATRIOTA