Cada día perdido es otra estocada a la frágil economía

A través de la persuasión tratamos de convencer a alguien o a las masas sobre la necesidad de cambios para buscar un mundo mejor. Esta herramienta es necesaria en los tiempos de paz, pero más en los de agitación social.

El filósofo Aristóteles definía tres aspectos fundamentales para lograr persuadir. Primero, está el Ethos donde será importante la credibilidad o autoridad del hablante. Si el emisor no cuenta con estas cualidades será difícil convencer a los hijos, al auditorio o a las masas. La credibilidad se construye con el ejemplo, la honestidad, el conocimiento y la experiencia. Segundo, encontramos el Pathos que se relaciona con las emociones.

En situaciones normales y más en las de conflictos será muy crucial administrar las emociones del hablante y apelar, con buen juicio, a los que nos escuchan. Las frases de... solo son cinco gatos o que la Universidad de Panamá es una guarida, expresadas por el presidente, en nada ayuda a persuadir a los manifestantes... el efecto es contrario. Y los manifestantes no se quedan atrás con el uso de palabras hirientes.

Aristóteles expone un tercer argumento al que llamó Logos. Aquí la lógica y la razón son determinantes. Hay que apelar a los argumentos sólidos, racionales con ejemplos concretos que permitan persuadir a alguien o a las masas. Sobre el tema de la Caja de Seguro Social el gobierno debe exponer más los argumentos que llevaron a las reformas. ¡Qué eran necesarias...claro que sí! Siento que parte del pueblo está más por lo que dicen los quejosos que por el mensaje oficial. ¿Qué se gana con la persuasión?

Se construyen puentes de entendimiento; se baja la temperatura de la nación; se evitan manifestaciones y cierres de calles; no se desgastan los sectores en pugna, en especial los aparatos de seguridad. Ayuda a resolver conflictos; impulsa los cambios positivos; fomenta el advenimiento de acuerdos; da paso a la comprensión y crea ambientes de credibilidad y confianza.

En resumen, a través de la persuasión lograremos el logro de metas... ayuda a resolver conflictos. Deseo despertar en el gobierno y los sectores que protestan a que le den paso a la persuasión. Cada día perdido es otra estocada a la frágil economía de la nación. En mi caso, siempre defenderé el derecho a la protesta pacífica, sin el cierre de calles y a la no paralización del nervio motor del desarrollo y progreso de la Patria. ¡Qué Dios nos bendiga en este Domingo, Día del Señor! Abrazos.

Profesor de periodismo