- jueves 17 de noviembre de 2022 - 12:00 AM
La caballera y el caballero
No me invitaron a la entrevista de Nubia a Juan Antonio. Me hubiera gustado presenciar, a cierta distancia, ese te-a-te entre la caballera entrevistadora y el caballero jurista/ambientalista.
El hijo del educador ilustre Manuel María Tejada Roca y padre del defensor Juan Antonio Tejada Espino fue compañero de Manuel Antonio Noriega en el Instituto Nacional, y siete décadas después concluye que “no sé que le sucedió” al aplicado, discreto y bien portado colegial que llegó a ser dictador de Panamá.
Noriega y el caballero eran colegas, no solo en el aula, sino también en los cursos libres sobre socialismo, que a principios del decenio de los cincuenta del siglo pasado, dictaba el político y profesor Demetrio Porras.
Juan Antonio Tejada Mora es tableño y reside entre la Ciudad de Panamá y Las Tablas, hacia donde el viento lo empuja con fuerza. Se aproxima a los 90 y aún litiga este caballero, egresado de abogado de la UP y con maestría en ciencias políticas.
El caballero atiende a la caballera en su oficina. Nubia Aparicio es periodista y abogada. Siempre ofrece cátedra con sus entrevistas, muy bien planeadas y expuestas.
Juan Antonio es de fina estampa: siempre erguido, caballeroso, de verbo firme y elegante. No solo es defensor de humanos, sino también de la Naturaleza. El activismo ambiental lo ha abrigado por décadas. Contra la minería a cielo abierto y demás desmanes que sufrimos.
¿Cómo se mantiene en pie? Admite que la buena alimentación y respirar aire puro, como el tableño, son claves para ejercer la longevidad.
Fue magistrado suplente de la Corte Suprema e integrante de la Comisión de la Verdad. Cree que el golpe de Estado perpetrado en 1968 asestó otro a la administración de justicia, cuestionable desde hace muchos lustros.
Periodista, profesor, académico