Bertilo Mejía Ortega, un educador que enseña con el ejemplo

Pocos seres humanos renuncian a posiciones privilegiadas... Bertilo Mejía Ortega es uno de ellos. Cuando se rompió la alianza entre los arnulfistas y los de la estrella verde en 1991, el presidente Endara le ofreció el ministerio de Educación.

Este ciudadano estaba por encima de apetitos personales y rechazó la oferta. Cuando los educadores se levantaron contra las acciones del régimen, a finales de la década del 70, allí estaba Bertilo Mejía. Es una persona dueña de una recia personalidad y con mucho dominio de la palabra. De su boca se escuchaba siempre la perfección de la coherencia y más cuando se trataba de la defensa de los más caros intereses de la Patria.

Para las elecciones de 2014 amigos cercanos lo animaron a correr para la alcaldía de David, pero también declinó. Ya para esa época este guerrero estaba entretenido con la siembra y la ganadería. En 1984 se postuló para un escaño en la Asamblea Nacional y el pueblo lo eligió. Daba gusto escucharlo cuando proponía una ley o expresaba posiciones patrióticas y nacionalistas.

Es propietario de una finca que lleva las iniciales de JC. Eso me causó curiosidad debido a que por ningún lado se asocia con BM, que no es Banco Mundial, sino Bertilo Mejía. Y el hombre cuenta. “Es una abreviatura de la finca Juan Cruz, popularmente conocida en el área, nombre que le fijó el sr Juan Castrellón, cuando se la compró al señor Cruz, hace muchísimos años.

Don Juan la traspasó a nombre de un sobrino de nombre José A. Castrellón (Tolé) quien siguió llamándola finca Juan Cruz. Nosotros la adquirimos en el año 2000 y la seguimos llamando igual, lo único que abreviado...finca JC. Es una propiedad que recorría en mis años de infancia. Para esa época disfrutaba observar a las tías sacando camarones del río y de paso comer mangos que abundaban. Jamás soñé que aquellas 200 hectáreas formarían parte de nuestro patrimonio, pero así es el destino. Es una hermosa extensión y hoy es mi mayor entretenimiento”, expresa Mejía.

Este dirigente ubica a los militares como los mayores responsables del deterioro de la educación y afirma: “Cerraron la posibilidad de concursos por méritos y créditos académicos, así los docentes, directores y supervisores improvisados se apoderaron del sistema. Algunos líderes gremiales fueron enviados al exilio y otros, detenidos con destino a la cárcel. El temor se apoderaba de las bases ante la dureza del régimen cuyas secuelas eran visibles: muertes, desapariciones, exilios, detenciones y persecución implacable a través del Departamento Nacional de Investigaciones o del temible G2.” No hay duda alguna... Bertilo Mejía es un ciudadano ejemplar quien todos los días ve crecer al ganado y las plantas en su adorada finca JC.

Y cada vez que cosecha lo anuncia en sus redes como aquella gallina que cacarea sin cesar, luego de poner un huevo. Mejía nos dice, desde su muro de Facebook... ¡Quién siembra con orgullo cosecha con placer!” En sus luchas patrióticas siempre ha recibido el apoyo de su amada esposa Nelly Edivia Araúz. Ellos hoy dirigen un centro educativo privado en David llamado Academia bilingüe Divino Niño Jesús. Abrazos y les deseo un miércoles feliz. Dios nos bendiga.