Se avecina fuerte tormenta 

En un mes y un par de semanas, se levanta definitivamente la moratoria otorgada por los bancos al pago los compromisos financieros adquiridos por los ciudadanos con ellos, lo que ha traído y se profundizará en los próximos días una de las más crueles persecuciones y hasta acoso de algunas de estas entidades para con sus clientes.

A esto hay que sumarle el juega vivo de algunos empresarios quienes se han dado a la tarea de llamar a sus trabajadores para reintegrarlos a sus puestos de trabajo, y a la semana le dan de baja, bien sea por mutuos acuerdos, renuncias disfrazadas o simplemente les despiden con el consecuente juego de cifras estadísticas porque para el Ministerio de Trabajo ese trabajador fue restituido y lo retiran de la lista que permite recibir el bono solidario y de postre el mismo se queda sin trabajo y sin bono.

Súmele a ello que en la actualidad y para mediados del mes de agosto se debe estar presentando las propuestas que habrán de llevar a modificar la ley orgánica de la Caja del Seguro Social, que de seguro traerán el recetario de los organismos de crédito internacional y el poder económico del país con lo cual se alinean los planetas para que tengamos la tormenta social perfecta.

Alguien debe orientar este barco a la deriva que se llama Panamá; porque todo parece indicar que tenemos un Presidente nominal, pero no real; debido a que el país se nos viene encima y él parece no darse por enterado.

Nos roban descaradamente en la Lotería Nacional, regalan tierras a mansalva a la minera, no dice ni pio de la negociación que habría de abrirse con éstas debido a que la propia Corte Suprema de Justicia declaró ilegal el contrato, ni se mosquea con la renegociación del contrato entre el Estado y Panamá Port Company dejando indicar que le van a prorrogar el mismo por otros 25 años más a una empresa que no ha reconocido lo justo por el uso de esa concesión propiedad del estado, permitirán la monopolización de la producción de energía eléctrica, dejando que una sola empresa maneje por encima del 50 % de la misma y tanto él como el PRD;  partido que gobierna y debe reivindicar las luchas de generaciones de panameños guardan silencio absoluto, y a quien se ha atrevió a sacar la cara y decir algo frente a éstos sensibles temas, lo tienen contra las cuerdas, como lo es su Secretario General Pedro Miguel González.

El PRD se convirtió indefectiblemente en un partido pancista, donde quienes lo dirigen solo se preocupan por sus propios intereses, bolsillos y barriga, dejando de lado lo que en algún momento fueron sus principios y lucha intentando acercarse al sentir de las grandes mayorías del pueblo panameño

FUNDADOR Y EX SECRETARIO GENERAL CGTP