Auditorías de qué

Algún asesor de mala muerte amaneció trasnochado viendo cómo salvar la imagen de una gestión tropezada, se le ocurre tratar de desviar la atención de la población, tratando de culpar a los médicos y personal de salud de todas las deficiencias en salud. Si algo se pierde, busca al médico y cúlpalo, aunque solo haga la receta y no tenga nada que ver con el depósito y custodia de eso. Y así culparan a todo el personal, pero la administración seguirá negando todo ¨fingiendo demencia¨ como si la falta de controles, recetas y gestión del recurso no fuera culpa de ellos.

Ahora, los asesores de marras vuelven y les dicen a los medios anuncien ¨auditorías de la calidad de atención¨ pero no conocen la definición de la OMS, que definen como el grado en que los servicios de salud para las personas y las poblaciones aumentan la probabilidad de resultados de salud deseados. Amplían señalando, es la atención centrada en las personas, las familias, las comunidades, con niveles óptimos de seguridad, efectividad, oportunidad, eficiencia y acceso equitativo como atributos.  El logro de estos atributos, viene determinado por la disponibilidad de los servicios y la adecuada organización y gestión. Mejorar la calidad de la atención en la prestación de servicios de salud exige la transformación y el fortalecimiento de los sistemas de salud.

En otras palabras, las quejas de oficio a ser investigadas son la falta de acceso a las citas y sea por una página web fallida o un ¨call center¨, es que cuando reciben finalmente la cita médica y sale con recetas, ¡porque las nieguen en las farmacias! Que cuando le manden un estudio de radiología, o un CAT, electrocardiograma, o cuando busquen los laboratorios para operar la vista de un padre de un asegurado, no le digan que no hay reactivo. Al final, el asesor mediático volvió ¨a meter la pata¨ pues, ahora vamos al audito ciudadano donde se recoja todo el malestar deberá ser ventilado en medios, pues la administración sigue de oídos sordos.

Médico y docente