Atropellados por la tecnología

Usted pensaría que una universidad que lleva el nombre de ‘Tecnológica' haga alarde de ésta en todas sus operaciones diarias, o al menos en la mayoría. Mejor veamos los ejemplos.

El primer golpe que se llevan los estudiantes de posgrados y maestrías es que, si bien, los trámites de las matrículas se inician en línea, cuando llegue a cierto punto hay que ir a sacar y entregar fotocopias de un edidicio a otro para concluir el trámite. O las entrega o las entrega, las funcionarias no ceden.

Un segundo golpe lo reciben cuando les cobran los laboratorios aunque todas las clases se dan desde casa, es decir, que el estudiante pone su computadora, su mobiliario y su internet y aún así tienen que pagar el costo del laboratorio. Aquí tampoco las funcionarias ceden. O lo pagan o lo pagan.

Luego viene el descuento por un solo pago. Que si lo quieres, y quién no lo va a querer, tiene que gastar gasolina o tarjeta del metrobús para ir hasta la sede de la ‘Tecnológica' a recoger ese par de dólares.

Con esto no quiero decir que la U. no esté actualizada, claro que no, pero si dejo la puerta al debate para que cosas que bien se pueden hacer en línea se hagan y ahorremos en papel y tiempo.