- jueves 10 de octubre de 2024 - 12:00 AM
Estados pendulares, estados bisagra o ‘swing states’. Denominaciones para aquellos estados que en las elecciones presidenciales de cada cuatro años se arquean hacia un lado u otro, sea el Partido Demócrata o el Partido Republicano. Estos dos partidos presentan a sus candidatos para la presidencia de Estados Unidos en una elección programada para el martes 5 de noviembre. Preste atención a estados como Georgia, Michigan, Arizona, Wisconsin, Pensilvania, Nevada y Carolina del Norte, ya que cuentan con pocos electores dentro del total de 538 que conforman el sistema electoral nacional, sumando los 50 estados más Washington D.C.
El candidato que alcance al menos 270 electores, ya sea Kamala Harris o Donald Trump, ganará la presidencia y asumirá el cargo el 20 de enero del próximo año. En un país con casi 200 millones de votantes, Pensilvania tiene 19 electores, Georgia 16 y Wisconsin 10. A diferencia de las elecciones para senadores o representantes, donde el voto popular decide al ganador, en la elección presidencial no es así: el partido que obtenga más votos en cada Estado se queda con todos sus electores.
Cada ciudadano con derecho a voto puede hacerlo de manera anticipada por correo. En cada estado, el número de electores se asigna según la población, y el partido que obtenga más votos gana todos los electores de ese estado. Por ejemplo, si el Partido Demócrata triunfa en Pensilvania, se llevará los 19 electores, quienes luego emitirán su voto en el colegio electoral. Este sistema es diferente al de otros países, donde el presidente es elegido por voto popular directo.
En la elección de 2016, cuando Hillary Clinton obtuvo más votos populares, Donald Trump ganó la presidencia al obtener más votos de los electores. Solo los estados Nebraska y Maine utilizan un sistema distinto para asignar electores, distribuyéndolos según los niveles de votación de cada candidato.
La disputa actual está muy reñida; la mayoría de las encuestas muestran a Kamala Harris por delante. No obstante, estos resultados se encuentran dentro del margen de error, que en promedio es del 3%, lo que sugiere la posibilidad de un empate técnico.