El último pleito en el tinglado de la 5 de Mayo sigue generando todo tipo de comentarios. Lo cierto es que las escaramuzas en nada ayudan a salir de la crisis del chenchén que tiene a miles al borde del nocaut. Pasan los años y este escenario, en el que se deben presentar iniciativas por el bien de todos los que hacemos campaña en esta tierrita, sigue en el ojo de la tormenta por los constantes escándalos.

El pique entre el veterano costeño y el novato de Panamá Este está en su punto. Las huellas del combate las tiene en el rostro el que saltó de una coalición liderada desde la distancia por un expadre de la patria al que le gusta la parranda.

Los rofeos continúan, al igual que la tensión en un escenario devaluado, en el que las constantes denuncias por la danza de melones no llegan a nada y esto tiene más incomoda a la fanaticada. La esquina independiente que en campaña prometió muchas cosas se desinfló en el mismo primer asalto.

El costeño está con la guardia arriba y su rival, el novato, lo cuestiona una y otra vez. Pablo pueblo de cerca mira este nuevo ‘show’ politiquero en momentos en que atravesamos una gran crisis económica que arrincona a miles que ya no saben qué hacer.

Recordemos que la figura de la revocatoria está de moda.