- jueves 18 de febrero de 2016 - 12:00 AM
“Árboles, árboles y más árboles”
Producto de la tala de los árboles del parque de Cervantes, en la ciudad de David (Chiriquí), y la publicación de un artículo de la arquitecta Raisa Banfield, coordinadora del Comité Pro Defensa de Bosques Urbanos y Parque Nacional Camino de Cruces, donde expresaba su preocupación por que estaban talando esos árboles que contaban con más de cien años, brindando sombra, cobijo y belleza, en el centro de la ciudad.
El 11 de marzo de 2006 publiqué, en esta página, un artículo bajo el mismo título, procurando remembrar el decir de un laureado periodista chiricano el Ramón ‘Ñato' Contreras, que en todos sus noticieros salía en defensa de la naturaleza.
Comentario similar hemos hecho, históricamente, en nuestro programa radial Oasis de Opinión.
Remembramos que en el parque del Barrio Bolívar, existían enormes y frondosos árboles de mango, de diferentes variedades, de los cuales muchos niños, jóvenes, adultos y ancianos comíamos.
Algunos para disfrutar tan exquisito manjar, otros para saciar nuestro apetito y mitigar el hambre producto de la pobreza; pero, independientemente sirvieron de belleza, esplendor y cobijo.
Panamá, según diferentes historiadores, significa abundancia de agua, peces o mariposas; al parecer hoy abunda la ignorancia, desidia, inoperancia; el salvajismo humano.
Las autoridades tienen la obligación de salvaguardar nuestras fuentes de riqueza primaria; no venderlas al mejor postor como se pretende hacer al concesionar fuentes de energía primaria y secundaria y el agua del Lago Bayano, entre otros ríos.
El calor es insoportable, azota casi toda la república y nos esperan peores tiempos.
¿Por qué si hace 50 años personajes como el periodista chiricano, Ramón ‘Ñato' Contreras clamaba en su noticiero ‘…árboles, árboles y más árboles…' no hacerlo ahora que la naturaleza nos lo pide? ¿Convertiremos al país en un desierto?
Como lo expresamos en el 2006, de continuar con el talado de árboles y concesionando el agua, más temprano que tarde quedaremos sin vegetación, ríos y consecuentemente sin agua, ni para beber, mucho menos CANAL. Señores, tomemos conciencia. Dios te salve Panamá.
*Economista, educador y humanista.