Al profesor Bernardo Meneses

  • domingo 13 de julio de 2025 - 12:00 AM

Como lideresa que ha vivido procesos difíciles, sé lo importante que es no dejar solos a los nuestros cuando enfrentan situaciones adversas. La política también es acompañar, sin ruido ni confrontación, cuando más se necesita serenidad y firmeza.

Como ciudadana y mujer política comprometida con este país y con el equilibrio entre los órganos del Estado, no me corresponde juzgar antes que lo haga la justicia. Pero sí me corresponde acompañar desde el plano humano y político, especialmente cuando se trata de jóvenes que han decidido participar en el activismo político y social, en la vida pública. Acompañar no significa justificar; es estar presente, sin sumarse al linchamiento mediático, ni callar ante el uso político de los temas.

La política necesita jóvenes, pero también necesita equidad y transparencia. Cuando los jóvenes dan el paso hacia la política, asumen riesgos. Y uno de ellos es enfrentar juicios públicos antes que los legales. Acompañar a un joven copartidario en una audiencia es un acto de solidaridad, madurez, firmeza y serenidad. No implica vocería ni defensa de lo ocurrido, sino respaldo humano e institucional, respetando el debido proceso judicial.

Cuidar a los jóvenes en los partidos políticos no es consentirlos; es guiarlos con firmeza y respeto, dejándoles sus espacios; aunque a veces crean que lo saben todo y nos llamen “dinosaurios”, la experiencia no es un estorbo, es una herramienta. Debemos estar presentes sin imponer, acompañar sin asfixiar, corregir sin humillar. Los cargos públicos exigen madurez, y esta se cultiva con el diálogo intergeneracional. Nuestro deber es no soltarlos, incluso cuando se alejan, porque si queremos una política con futuro, no basta con que los jóvenes lleguen al poder; es necesario que crezcan dentro de él, sin perder el rumbo. Como sociedad, debemos exigir investigaciones serias y procesos justos, sin que el ruido mediático suplante la verdad jurídica, sabiendo que hoy es Nando, mañana puede ser cualquiera.

Hay que seguir caminando juntos, con fortaleza y esperanza, creyendo en una participación, ética y transformadora.

Apoyando a la juventud en el espacio que se encuentre participando, se asegura el relevo generacional, se cuida el futuro del país.

Excandidata presidencial

Cuidar a los jóvenes en los partidos políticos no es consentirlos; es guiarlos con firmeza y respeto, dejándoles sus espacios; aunque a veces crean que lo saben todo y nos llamen “dinosaurios”, la experiencia no es un estorbo, es una herramienta