Una economía dinámica con protección ambiental. La tradición de Panamá es la logística global, en la que somos campeón mundial. También en desigualdad humana.
Horribilis. Esa logística está muy vinculada al Canal de Panamá, al manejo y desarrollo de los puertos en manos de empresas que dejen un buen Canon, así como de los centros de distribución de carga.
Aprovechar al máximo la posición geográfica: somos uno de los 5 o 6 pasos marítimos estratégicos. Esa posición tiene que ver con el turismo ecológico, en el que Panamá debe enfocarse, Mulino. (Corrector canalla: programa molino, aunque no está tan perdido. Mulino es la versión italiana del molino castizo).
El turismo ecológico: cuando Panamá emergió del mar, legamos flora y fauna tanto de América del Norte como del Sur. Somos privilegiados. También Costa Rica y el Chocó colombiano, que, en geología, integran el Istmo de Panamá.
En un territorio, el número 116 en extensión de los 200 estados, alberga una biodiversidad que corresponde al 5%. Maravillosa flora y fauna. Poseemos más especies de aves que aquellas que se encuentran en todo el territorio de Norteamérica.
Logística, turismo, finanzas y también el desarrollo de la tecnología: ese es nuestro destino.
Legalidad robusta. Imagínese, Molino (voy a cambiar este corrector), que ahora a alguien se le ocurriera (usted, por ejemplo) no acatar el fallo de la Corte que lo habilitó para competir a la jefatura de Estado en una nómina chueca.
Compatriotas sensatos respetan ese fallo como el de ratificación de la condena por lavado de dinero del expresidente y líder de RM. Hoy todos respetamos esos fallos, como aquel sobre el contrato leonino sobre la minera Quantum.
Antes del nacimiento de la web, en los años 90, alguien diría: -esos fallos a la gente se le olvida-. No hay más nadie que el jefe de Estado obligado a respetar la legalidad (y constitucionalidad).
Recuérdele esas premisas a los empresaurios que le susurran que se pase por la entrepierna, a trocha y moche, la legalidad y la biodiversidad legadas.
