- jueves 01 de agosto de 2024 - 12:00 AM
En medio de la diversidad de vejeces que caracteriza a nuestra sociedad actual, surge el término abuelazgo para definir el rol que desempeñan algunas personas mayores. Es una experiencia grata cada vez menos disfrutada a causa de la disminución en las tasas de natalidad, aunque existe la oportunidad de que las personas mayores puedan representar estas figuras significativas en sus comunidades, siempre y cuando así lo deseen.
Si bien es cierto, ser abuelos es el resultado de las decisiones de los hijos e hijas, son las personas mayores quienes deciden cómo quieren ejercer este rol. La familia y la sociedad no deben imponerles obligaciones, mucho menos las personas mayores se deben auto someter a sobrecargas emocionales o físicas que atentan contra su salud. Los aportes de los abuelos deben considerar tiempo para otros aspectos de sus vidas: pareja, sexualidad, nutrición, ejercicios físicos y cognitivos, finanzas saludables, cuidados y prevención, recreación.
Ser abuelas y abuelos es un rol importante para toda la sociedad, asumido con amor propio y respetando los límites de la vida personal, enriquece la vida de las personas mayores integralmente. Se desarrolla a través de vínculos intergeneracionales muy valiosos a medida que abuelos y nietos avanzan en edad, fomentando la conexión entre generaciones y el sentido de pertenencia. Así como los abuelos cuidan de los nietos, de igual forma los nietos pueden retribuir este amor aportando al cuidado en futuras etapas que lo ameriten.
Para que el abuelazgo sea una experiencia positiva, es esencial que se dé una comunicación clara entre las personas mayores y sus hijos, diferenciando la responsabilidad de ambos y estableciendo límites saludables. Esto evitará malos entendidos que pueden lesionar las relaciones familiares y afectar la salud emocional y física de las personas mayores.
Las personas mayores deben reconocer la riqueza de su afecto y tiempo que dedican a transmitir tradiciones e historia familiar, experiencias y conocimiento. Estos son un legado que ayuda en la construcción de la autoestima, desarrollo de resiliencia y preparación para la vida de los nietos y nietas. Ejercer este rol con sabiduría puede ser muy beneficioso para toda la sociedad, siempre y cuando las personas mayores no sacrifiquen el bienestar, la salud y el estilo de vida que necesitan llevar.