A regular las emociones y el encanto del triunfo

Es innegable que el pueblo panameño depositó en una gran cantidad de jóvenes la confianza de dirigir los destinos de la Asamblea Nacional, alcaldías, Juntas Comunales e incluso instituciones por designación del Presidente Electo. Esto en principio es una gran oportunidad, pero también es un gran riesgo, ya que la administración del País y de sus instituciones no se puede dejar a las emociones y mucho menos a las improvisaciones.

Gobernar es el arte de combinar la experiencia, las capacidades y competencias, con grandes dosis de compromiso y de voluntad de servicio a la población. Llegar al Poder es más fácil que dejarlo y eso debe ser un principio para aquellos que por primera vez lo acarician o de alguna manera están cerca o lo administrarán. Es vital que entiendan que los días de taquilla, Tick Tock y de mediatismo en las redes, ya pasaron, ya el 5 de mayo paso y ahora toca gobernar, dejando al lado los días de desenfreno masivo a través de las redes.

En lo particular, esto es lo que me preocupa, veo una gran cantidad de Alcaldes, Diputados y funcionarios designados, que en sus primeras acciones y manifestaciones públicas todavía se les ve que no han dejado atrás las prácticas mediáticas e incluso se filman en centros comerciales hablando de lo que piensan hacer en su gestión municipal. Por otro lado, convocan en la Asamblea Nacional, a reuniones y publican acuerdos previos estratégicos y de bloqueo a los sectores a los que adversan, cuando la agenda legislativa todavía ni siquiera se ha diseñado y mucho menos se ha configurado los órganos internos de dirección. En la esquina del nuevo Ejecutivo, ya hay alguno de estos jóvenes, que sin conocer cuánto es el número de funcionario de su institución, ya han anunciado que se reducirá la planilla y que se simplificarán las funciones.

Los grandes problemas del país, Caja de Seguro Social, el desempleo, la inseguridad, el despegue económico necesario, la salud, la basura, la falta de agua y los temas de suministro de Luz eléctrico, son temas que no se pueden enfrentar con poses mediáticas y taquilla, ni con discursos cajoneros y retórica como si todavía estuviésemos en campaña política. Veo en la Asamblea Legislativa y a nivel de las Juntas Comunales unas ansias de figuración y de asumir funciones antes que termine el periodo de las autoridades actuales. Esas emociones hay que controlarlas y administrarlas correctamente, en el ejercicio de las funciones que el Pueblo les asignó por el voto el 5 de mayo.

En el escenario donde veo que habrá mayores conflictos si no se cambia de rumbo, es en la Asamblea Legislativa, donde el sector joven es posible que equivoque el método, para enfrentar a los Diputados veteranos y de vieja data, por el solo hecho de salir airosos ante la población y por querer esquivar a los Partidos Políticos. Aquellos, intentarán imponer su experiencia, manejo y relaciones y por la distribución de las bancadas, todavía siguen siendo mayoría en la conformación de las comisiones de trabajo y de igual forma, no veo que los Partidos Políticos pierdan el control de la Directiva, por lo menos en los 3 primeros años.