- domingo 01 de diciembre de 2013 - 12:00 AM
28 de Noviembre sí, día puente no
El 28 de Noviembre de 1821, Panamá rompe los lazos que la unían con el imperio español, de esta manera terminan poco más de tres siglos de vida colonial.
Vale recordar que la independencia del yugo español respondió a necesidades bien definidas de la población local, además de los acontecimientos internacionales en ese entonces, tales como la Revolución Francesa en 1789 y la misma Independencia de Estados Unidos en 1776, y los que sucedían a nivel regional -las diferentes luchas de independencia de los otros pueblos hispanoamericanos.
El movimiento independentista se inicia con el Grito de La Villa de Los Santos, el 10 de Noviembre del mismo año; el apoyo se dio en diferentes poblados como Natá, Penonomé, Ocú y Parita, por solo mencionar algunos ejemplos.
Esta fecha es tan significativa como el 3 de Noviembre de 1903, cuando se da la separación del Istmo de la hermana República de Colombia; por ello es propicio resaltar su importancia y la obligación de las autoridades de respetar la trascendencia de esta fecha, y a todos los ciudadanos, el compromiso de mantener viva la memoria en la niñez y juventud, de los hechos que han marcado a nuestra Patria.
El pueblo panameño, de manera pacífica, logra su objetivo y de esta forma da un paso histórico en su evolución como nación, al romper sus vínculos como colonia de España.
Esto es lo que celebramos, el esfuerzo por constituirnos en una nación. Por ello vemos con preocupación que en una fecha tan insigne de nuestra nacionalidad se apliquen los llamados ‘puentes’, que nublan el sentido de este acontecimiento.
Tanto es así que a los mismos gobernantes se les ha trastocado la fecha del 28 de Noviembre, que lo han pasado por alto, como si de una conmemoración cualquiera se tratase.
Honremos a los próceres con profundo sentido patriótico, porque ellos, a riesgo de sus propias vidas, nos permitieron consolidar la Gesta del 28 de Noviembre. Ya estamos cerca de cumplir los 200 años de la Separación de España, por lo que esperemos que no se convierta su celebración en una jornada de paseo, sino en un acontecimiento que debemos honrar.
Mantengámonos cultivando el amor a la Patria en la niñez y juventud panameña, que conozcan las raíces de esta Nación, cómo se ha ido configurando la idiosincrasia del pueblo para que se sientan identificados con los valores que impulsaron a los gestores de nuestra independencia.
Aún como Nación tenemos tareas pendientes, ojalá que los estudiantes puedan recibir la información y saber que así iniciamos nuevos días en libertad y que esto los ayude a descubrir en la historia sus propias vidas.
INGENIERA AGRÓNOMA