- jueves 17 de septiembre de 2015 - 12:00 AM
Un total de 367 migrantes ingresaron a Hungría ayer, cuando entró en vigor una ley destinada a ilegalizar las entradas en el país, y todos ellos son objeto de un procedimiento judicial. De esas 367 personas, 316 están acusadas de haber dañado la valla de alambradas erigida en la frontera serbia, y 51, por haberla simplemente franqueado, delitos pasibles de cinco y tres años de cárcel, respectivamente. Los estamentos seguridad custodian el límite fronterizo.