Presidente mexicano rechaza pagar muro fronterizo de EEUU como propone Trump 

Nieto garantizó que dentro de la relación con EE.UU. no se aceptara nada que vaya en contra de nuestra dignidad de los mexicanos
  • miércoles 11 de enero de 2017 - 7:53 PM

El presidente mexicano, Enrique Peña Nieto, aseguró este miércoles que "México no va a pagar el muro en la frontera con Estados Unidos", en respuesta al presidente electo estadounidense Donald Trump, quien dijo que el país latinoamericano tendrán que pagar "reembolsos" de alguna manera de la construcción de esta infraestructura.

Al encabezar una comida en el Palacio Nacional y en el marco de la XXVIII Reunión con Embajadores y Cónsules, Peña Nieto sostuvo que dentro de la relación México-Estados Unidos se ha iniciado una nueva etapa en la que dijo, se habrán de establecer diversas negociaciones de manera abierta y completa, en todos los temas, incluyendo seguridad, comercio y migración.

En ese sentido, garantizó que dentro de esta relación "no se aceptara nada que vaya en contra de nuestra dignidad como país y de los mexicanos". "No son negociables los principios básicos como la soberanía, el interés nacional y la Protección de connacionales, aunque hay evidentes diferencias con el nuevo gobierno de Estados Unidos.

En el tema del muro por supuesto que México no lo pagará. Pero si puedo asegurar, es que vamos a trabajar, que vamos a tener una buena relación con su presidente, con una relación que sea buena con Estados Unidos", aseveró. Insistió en que México negociará con Estados Unidos de manera responsable, por lo que pedirá al vecino país en el freno del tráfico ilegal de armas y frenar el dinero de procedencia ilícita que reciben las organizaciones criminales

. También, sostuvo que dentro del trabajo del gobierno mexicano será para que la repatriación de los connacionales en situación ilegal en Estados Unidos sea ordenada y de buen trato humano, siempre con respeto.

Trump, durante su campaña electoral ya había amenazado con la construcción de este muro a fin de evitar el paso de inmigrantes de centro, sudamérica y principalmente de mexicanos a quienes incluso comparó con delincuentes y narcotraficantes, hecho que provocó la indignación en México al grado de calificarlo como una persona non grata.

También había dicho que ese muro sería pagado con las remesas de los connacionales mexicanos. Este miércoles el republicano estadounidense ofreció una primer rueda de prensa como presidente electo y por primera vez se dirigió hacia los mexicanos de otra manera: les expresó su respeto, reconoció al gobierno, a sus autoridades y muchos migrantes que trabajan de manera legal en su país, pero insistió en que este país se ha aprovechado de Estados Unidos.

Trump, luego de ganar las elecciones de su país para asumir la presidencia de Estados Unidos el próximo 20 de enero, refirió en aquel entonces que entre las primeras acciones que realizaría está deportar a unos 3 millones de ilegales.

"Es evidente que tenemos algunas diferencias con el próximo gobierno de Estados Unidos, como el tema de un muro que México por supuesto no pagará", insistió Peña Nieto ante el cuerpo diplomático. Peña Nieto confió en que Estados Unido permita mantener el libre flujo de las remesas de los connacionales en Estados Unidos, que sumaron más de 24.000 millones de dólares a noviembre del año pasado.

De estos recursos depende el sustento de millones de familias mexicanas, agregó. Al referirse al Tratado de Libre Comercio de América del Norte, reiteró que su gobierno buscará acuerdos que den certidumbre a la inversión entre México, Estados Unidos y Canadá, al tiempo de que ésta, agregó, se extienda a las empresas que han elegido a México como destino de inversión, plataforma productiva y de exportación.

"Vamos a defender las inversiones nacionales y extranjeras en México. Vamos a asegurarnos que México siga siendo un destino confiable y atractivo para invertir", apuntó al rechazar además cualquier intento "de influir en las decisiones de inversión de las empresas con base en el miedo o las amenazas".

Finalmente, Peña Nieto aseguró que el mundo está pendiente de cómo reacciona México ante dos nuevos desafíos: el dejar atrás el viejo esquema para fijar el precio de las gasolinas e iniciar una nueva etapa en la relación bilateral con Estados Unidos.

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