Mejor vida para 30 leones en cautiverio
- jueves 13 de noviembre de 2014 - 12:00 AM
CONSERVACIÓN
En el 2011, veinticinco leones utilizados en circos de diversas zonas de Bolivia fueron llevados a Estados Unidos (EE.UU.).
El hecho se consideró, en su momento, el traslado de felinos en cautiverio más grande de la historia.
Tres años después, este récord será superado en Perú, esta vez con 30 leones que abandonarán el territorio de Bolivia para el mes de febrero próximo, para pasar el resto de sus días en un refugio silvestre en Colorado, EE. UU.
Son 21 leones que la organización Animal Defenders International (ADI) ha recuperado de circos y zoológicos de diversos puntos del país.
A ellos se sumarán 9 animales provenientes de Colombia que serán traídos al Perú, explica el vicepresidente de ADI, Tim Phillip. ‘En un único vuelo privado, viajarán los 30 felinos. Será el traslado más grande de esta clase de animales cautivos en la historia’, dijo.
Con este desplazamiento –asegura Jan Creamer, representante de ADI– culminará su labor de rescate de felinos en el Perú y la continuarán en otros países.
También existe la urgencia de traslado, pues hasta el momento, ADI ha invertido, en las labores de rescate, más de un millón de dólares. Solo en la última semana, las fieras fueron traídas a Lima desde Arequipa, Huaral (al norte de Lima) y Huancayo (Junín).
Para estas labores, revela Creamer, se requiere de grúas y personal para llevar las jaulas desde el aeropuerto hasta el albergue temporal que ADI posee en una zona poco accesible del distrito de Puente Piedra.
‘Nos cuesta alrededor de 700 dólares al mes mantener a un león para que se den una idea, y gastamos más de 15 mil dólares mensuales en todos los animales’, detalla Creamer.
Esta cifra se destina a alimentarlos con cuatro kilos (de carne de res, bovina y de pollo) y costear implementos como carbonato de calcio (especialmente para los leones de mayor edad) y ‘Mazuri’ que contiene vitaminas, proteínas y minerales.
Ambos productos se traen desde Chile por medio de donaciones, explicó a los medios Jimena Delgadillo, veterinaria boliviana y voluntaria de ADI.