En líos por un sorbo de vino

La fiscalía ucraniana anunció ayer la apertura de una investigación después de que el presidente ruso, Vladimir Putin, y el ex primer ministro italiano, Silvio Berlusconi, degustaran un jerez de 240 años de antigüedad durante una controvertida visita a Crimea el año pasado.

Todo inició cuando Ianina Pavlenko, la directora de la bodega de vinos de Massandra, descorchó para sus invitados la joya de su colección, una de las cinco botellas de jerez del año 1775 que sería, según algunas estimaciones, la más cara del mundo.

Tras publicarse la información sobre la visita de Putin y Berlusconi, la fiscalía ucraniana abrió el miércoles una investigación por ‘apropiación' de bienes públicos.

Nazar Jolodnitski, responsable de la fiscalía de Crimea, explicó que ese vino es patrimonio nacional, no es solo de Crimea o de Massandra, sino de todo el pueblo ucraniano.

Jolodnitski agregó que el vino sobrevivió a dos guerras mundiales y ni siquiera los nazis lo descorcharon.

Según estimaciones, la botella tiene un valor aproximado de más de 100 mil dólares.

Pavlenko, aún no ha sido inculpada, pero podría ser condenada a hasta 12 años de cárcel.

Las autoridades ucranianas no pueden llevar a cabo una investigación en Crimea por el conflicto territorial que aún no se resuelve con Rusia, pero están creando una base legal para hacerlo en el futuro.

Cuando esto suceda, la fiscalía prometió que retomará el caso. Putin fue declarado en tierras ucranianas como persona no grata.

Cuando la bodega era administrada por las autoridades ucranianas, para abrir una botella era necesario un decreto del mismísimo presidente.

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100

Mil dólares es el valor aproximado de la botella de jerez