Correa denuncia prevaricación de jueces que mantuvieron en prisión a Jorge Glas en Ecuador
- martes 23 de abril de 2024 - 2:54 PM
El expresidente de Ecuador Rafael Correa (2007-2017) aseguró este martes que los jueces que declararon ilegal y arbitraria la detención del exvicepresidente Jorge Glas dentro de la Embajada de México, en Quito, cometieron prevaricación al mantenerlo en prisión y no dejarlo en libertad.
Correa cuestionó en una entrevista con EFE el fallo del tribunal de la Corte Nacional de Justicia que evaluó el recurso de habeas corpus presentado a favor de Glas, para que fuese liberado y entregado nuevamente a México u a otro país que se comprometiese a darle también asilo.
Los magistrados, en cambio, lo mantuvieron en la cárcel al tener pendiente todavía de cumplir parte de una pena de ocho años de prisión por dos condenas por cohecho y asociación ilícita, la primera de ellas en la que también figura el expresidente Correa, que reside en Bélgica con la condición de refugiado.
“La ley dice que si la detención es arbitraria e ilegal debe ordenarse a inmediata libertad. No dice que si tiene otra sentencia tal vez debe ordenarse la libertad. Los jueces cometieron prevaricato, están actuando frente a la ley expresa y Jorge Glas continúa preso”, advirtió Correa a través de una videoconferencia.
Glas, que desde el 17 de diciembre de 2023 se encontraba en la Embajada de México para solicitar asilo, fue detenido dentro de la sede diplomática en la noche del 5 de abril, pocas horas después de que el Gobierno del presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador, le hubiese otorgado el asilo.
Para entonces, sobre Glas pesaba una orden de captura e ingreso en prisión preventiva por el caso de las obras de reconstrucción posteriores al fuerte terremoto de 2016, donde está imputado por presunto peculado (malversación de fondos públicos), si bien tanto él como Correa han rechazado todos los cargos y se declaran víctimas de persecución política y ‘lawfare’ (utilización del aparato judicial contra adversarios políticos).
“Lamentablemente no tenemos Estado de Derecho en el país”, afirmó Correa, para quien, a partir del asalto a la Embajada mexicana y la detención de Glas, “el mundo ha conocido lo que hemos vivido en siete años, los abusos más graves”.
“Allanamientos, falsos testimonios, pruebas forjadas, caso montado, persecución política e irrespeto a las leyes”, enumeró.
“Estado de barbarie”El exmandatario sostuvo que en lugar de Estado de Derecho, “en Ecuador hay estado de barbarie”, al considerar que el Gobierno del presidente Daniel Noboa transgredió la Convención de Viena que rige las sedes diplomáticas y también la Convención de Caracas sobre Asilo Diplomático.
En cambio, para el Gobierno de Noboa fue México el que infringió estas normas, que establecen que no se puede brindar asilo a una persona que esté procesada por delitos comunes en tribunales ordinarios.
“Jorge Glas es un secuestrado, podrán seguir abusando de la fuerza, y Dios quiera que no muera porque está en huelga de hambre, pero después tendrán que rendir cuentas ante la Justicia porque están cometiendo crímenes nacionales e internacionales”, advirtió Correa.
Preguntado por los testimonios de un caso de presunta corrupción judicial que apuntan a supuestos contactos de Correa con jueces y un aparente plan para revisar su condena de ocho años de prisión e inhabilitación política, el expresidente rechazó haber buscado esa influencia.
En el caso del exvocal del Consejo de la Judicatura Xavier Muñoz, con quien reconoció haberse reunido el año pasado en Sao Paulo (Brasil), el exmandatario reiteró que fue el magistrado quien lo buscó “durante muchos meses” para pedirle apoyo político de su agrupación política frente al Gobierno del entonces presidente Guillermo Lasso y que, en esa única vez que habló con él, le causó “una pésima impresión”.
En ese sentido, Correa no descarta que vayan a salir más testimonios similares “porque se inventan cualquier cosa”.
“No tememos nada a estas alturas. Con 54 indagaciones criminales, ¿cree que vamos a temer la número 55? Desde secuestrador hasta una organización criminal por medio de influjo psíquico, hasta traidor a la patria. Una raya más al tigre no nos va a asustar. Tenemos que enfrentar y vencerlos”, concluyó Correa.