Corea del Sur planea acabar con el comercio de la carne de perro para 2027

Alrededor de un millón de perros eran criados para el consumo cada año en Corea del Sur. Sin embargo, la cantidad de consumidores se ha visto considerablemente a la baja, debido a las constantes iniciativas de activistas que buscan evitar el comercio de esta carne.

Recientemente, los altos mandos del gobierno, han manifestado su deseo de acabar con esta práctica milenaria. “Es hora de poner fin a los conflictos sociales y a las controversias en torno al consumo de carne de perro mediante la promulgación de una ley especial para ponerle fin” , afirmaron.

A su vez, aclararon que b rindaran apoyo total a los agricultores, carniceros y otras empresas que enfrenten el cierre o la transición debido a esta ley , pero solo si se encontraban legalmente registrados. Se espera que antes de que termine este año se presente el proyecto con un tiempo de gracia de tres años de gracia para acabar con la venta de carne de perro.

Productores de carne de perro y dueños de restaurantes donde se ofrece ese producto salieron esta semana a las calles de Corea del Sur para protestar contra la iniciativa. De acuerdo con los manifestantes, las granjas caninas deben seguir siendo legales, ya que, caso contrario, su fuente de ingresos se vería diezmada y una parte de la población quedaría privada de un platillo tradicional.

El activista por los derechos de los animales JungAh Chae, director ejecutivo de Humane Society International, acogió con satisfacción el anuncio con un comunicado: “Con tantos perros sufriendo innecesariamente por una carne que casi nadie come, el proyecto de ley del gobierno ofrece un plan audaz que ahora debe ser aprobado urgentemente por la Asamblea para que se pueda acordar una prohibición legislativa lo antes posible para ayudar a Corea del Sur. Cierra este miserable capítulo de nuestra historia y abraza un futuro amigable con los perros”.

Según encuestas realizadas en 2022, solo el 8% asegura que consume platillos de este tipo, una cifra significativamente menor respecto a la del 2015, que era del 27%.