- martes 28 de febrero de 2017 - 10:41 AM
Los servicios de emergencias de Sudáfrica siguen intentando hoy rescatar a un niño de 5 años que lleva tres días atrapado en el interior de una mina abandonada en el este de Johannesburgo, en la que cayó el pasado sábado. Las operaciones de rescate se reanudaron esta mañana después ser interrumpidas ayer ante las dificultades para respirar experimentadas por los agentes, que buscaban al niño a través del pozo de la mina.
"Por las informaciones que tenemos, el pozo tiene unos 140 metros de profundidad", declaró a los medios el portavoz de los servicios de emergencias, William Ntladi. La lluvia que ha caído en los últimos días en la zona está complicando las operaciones y podría provocar corrimientos de tierra. Tractores y camiones limpian la zona de escombros y hierbas antes de que los efectivos de emergencias vuelvan a descender al subsuelo.
El niño vive con su familia en un poblado chabolista de las afueras de la localidad de Boksburg, cercano a la mina, una de las muchas explotaciones abandonadas que hay en el este de Johannesburgo. La madre del pequeño y otros vecinos están presentes durante los trabajos de limpieza y rescate.
Las muertes de mineros clandestinos que buscan restos de oro y otros minerales en explotaciones abandonadas son habituales en esta zona de Sudáfrica. Decenas de estos trabajadores pierden la vida cada año al quedarse sin oxígeno o sepultados en las minas, en las que buscan minerales para vender en el mercado negro. Las localidades del este de Johannesburgo fueron epicentro de la fiebre del oro que llevó a la fundación de esta ciudad a finales del siglo XIX.
