Aumentan las víctimas

Las lluvias e inundaciones que afectan a dos estados del nordeste brasileño mataron ya a 32 personas, y el número de afectados alcanza los 100 mil, según datos oficiales difundidos ayer por la Secretaría Nacional de Defensa Civil.

En tanto, el presidente Luiz Inácio Lula da Silva anunció que el gobierno habilitará fondos federales para ayudar a los decenas de miles de damnificados.

La situación es especialmente dramática en el estado de Alagoas, donde fuentes de los bomberos confirmaron a la AFP la muerte de 19 personas, aunque no existe una cifra oficial de desaparecidos. La prensa local mencionó en las últimas horas una cifra superior al millar de personas que faltaría en sus hogares, pero los bomberos dijeron que no darán cifras oficiales al menos hasta la próxima semana hasta no estar seguros del paradero exacto de las personas.