Arranca matanza de focas

La matanza anual que moviliza a miles de activistas cada año en el mundo, comenzó. En ella, miles de cachorros de foca de poco menos de 12 semanas de edad, serán muertas por disparos o apaleamiento y luego serán despellejadas.

Los cazadores ya se encuentran en Nueva Escocia (Isla Hay), Canadá, donde 1,900 focas grises serán asesinadas. La cuota total para este año aumentó a 60 mil animales, frente a los 50 mil que se asesinaron el año pasado. Esto significará la masacre del 80% de las crías nacidas este año, de acuerdo a las cifras manejadas por el International Fund for Animal Welfare (IFAW).

A pesar de la prohibición de la Unión Europea de comerciar productos o subproductos de foca, el gobierno de Canadá aún trata de convencer al público de que la cruel caza es necesaria, y gasta miles de dólares del erario público para encontrar nuevos mercados donde vender los productos y subproductos de foca, en vez de gastarlos en una medida transitoria de reemplazo de esta cruel industria.

Desafortunadamente, el gobierno canadiense firmó un trato con China, que fomentará el consumo de carne de foca y la importación de aceite. La ministra de Pesca, Gail Shea, está muy satisfecha con el trato, declaró "esperanzada en que este nuevo acuerdo podría hacer repuntar la industria de la foca canadiense".

Grupos de defensa de los derechos animales han realizado campañas contra la caza comercial de focas desde la década de los años sesenta por entender que la práctica, la mayor cacería del mundo de animales marinos, es inhumana.

En los últimos años, los cazadores canadienses han capturado alrededor de 325.000 focas al año, en su mayoría ejemplares de escasas semanas, para exportar su piel.

Practicada por unos 6,000 cazadores, principalmente de Terranova (este), la caza comercial de foca ha tenido grandes dificultades desde hace dos años debido a la ausencia de hielo y la caída del precio de las pieles.