- miércoles 09 de mayo de 2018 - 12:01 AM
PRESIDENCIALES
Andrés Manuel López Obrador es el favorito en las encuestas rumbo a las elecciones presidenciales en México del 1 de julio, y ahora también lo es en una piñatería del norte del país, donde una figura del candidato ha causado sensación.
El negocio familiar Piñatería Ramírez, ubicado en Reynosa (estado de Tamaulipas) es el responsable de esta creación, que muestra al líder del Movimiento Regeneración Nacional (Morena) vestido con un traje negro y una corbata amarilla, así como con la banda presidencial con los tres colores de México: verde, blanco y rojo.
La piñata de López Obrador, quien aparece con una expresión sonriente en la que destacan sus dos incisivos superiores, no viene sola, sino que está acompañada por otra piñata de un tigre.
Dalton Javier Ávalos, encargado de la piñatería, explica a Efe que esto se debe a un comentario pronunciado por el líder izquierdista en marzo pasado, poco antes de que se iniciara la campaña electoral.
‘Si hay fraude electoral, a ver quién amarra el tigre', dijo entonces López Obrador, quien ya concurrió a los comicios presidenciales de 2006 y 2012 -y en ambos casos atribuyó su derrota a un supuesto fraude electoral-, en alusión al pueblo de México.
Tras esta polémica frase, las reacciones de representantes políticos, empresarios y ciudadanos no tardaron en llegar; fue entonces cuando en el negocio vieron que allí había una oportunidad para hacer una divertida creación.
En el taller, rodeado de recortes de periódico y pósters que le sirven para realizar sus figuras, Dalton dijo que también tiene la intención de hacer figuras con el resto de los candidatos.
De esta forma, pronto habrá piñatas en las que aparecerán el conservador Ricardo Anaya, el oficialista José Antonio Meade y los independientes Margarita Zavala y Jaime Rodríguez Calderón "el Bronco". "Mi propósito es hacer todos los candidatos y ponerlos juntos", para luego ver cómo "la gente se va a expresar contra ellos o a favor", haciendo una particular encuesta, bromea el artesano.
La idea es "ver a cuál le quieren pegar": Señala que "un candidato puede causar un coraje, y ese lo van a comprar más rápido para pegarle". Aunque, matiza, no todo el mundo compra las piñatas para romperlas, sino que también hay personas que simplemente las quieren tener de adorno.