- sábado 10 de septiembre de 2016 - 12:01 AM
Despedida. En medio del llanto y el dolor de sus familiares, vecinos y amigos, fue sepultado el cadáver de una menor de 15 años cuyos padres decidieron admitir que estaba muerta, a pesar de que su cadáver nunca se puso en estado rígido.
Priscila Toribio, hija de Yajaira, fue declarada muerta el pasado domingo en el Hospital Regional Infantil Arturo Grullón, pero extrañamente cuando se procedía a su entierro el lunes, según familiares, comenzó a lagrimear y a mover un brazo, por lo que la retornaron a su casa de la sección La Lomita, de esta localidad. Ya con tres días en la que era su cama, sus parientes decidieron enterrarla este miércoles en el cementerio municipal, con la presencia de decenas de moradores.