El triste final de la migrante Alison Villegas

Nadie entiende por qué Alison tuvo este final tan inesperado. Fue hace tan poco que ella emprendió un viaje por tierra desde Cali con destino a Chile, donde planeaba reunirse con su pareja sentimental para comenzar una nueva vida.

Sin embargo, durante su travesía, fue víctima de un robo que la dejó sin recursos para continuar. En su intento por encontrar ayuda, se vio involucrada en una riña en un hotel de la localidad de El Desaguadero, en la frontera entre Perú y Bolivia, lo que llevó a su detención por parte de la Policía local.

La familia de Alison fue informada de su fallecimiento en la celda donde estaba detenida, siendo la causa oficial reportada como suicidio por ahorcamiento. No obstante, sus familiares han expresado dudas sobre esta versión, señalando inconsistencias en los informes recibidos, como discrepancias en los horarios y detalles sobre heridas en sus brazos que no han sido esclarecidas. Estas incongruencias han llevado a la familia a cuestionar las circunstancias reales de su muerte y a exigir una investigación exhaustiva.

Desde el dolor, la familia Villegas enfrenta ahora el desafío de repatriar el cuerpo de Alison a Colombia, un proceso que requiere aproximadamente 25 millones de pesos colombianos (casi 6 mil dólares). Hasta el momento, no han recibido apoyo por parte de la Cancillería colombiana, lo que ha intensificado su angustia y desesperación. Han hecho un llamado urgente a las autoridades y a la comunidad para obtener la ayuda necesaria que les permita darle a Alison una despedida digna en su tierra natal.

Este caso ha puesto en evidencia las dificultades que enfrentan los migrantes en situaciones de vulnerabilidad y la necesidad de un acompañamiento consular efectivo en casos de emergencia. La familia de Alison continúa esperando respuestas claras y justicia para esclarecer los hechos que rodearon su trágica muerte.