TikTok convirtió su fonda en la más popular de San Miguelito

Juan José Miranda Ortega es un panameño que ha saltado a la fama, gracias a su pasión por la cocina y los videos que publica en Tiktok con los que promociona la venta de almuerzos que cuestan menos de los tres dólares. La ‘Fonda Tiki’ ha alcanzado tal popularidad que no solo personas del sector de La Nueve de Enero, en San Miguelito, acuden en busca de un almuerzo bueno, bonito y barato.

En la visita que hizo este medio de comunicación, pudimos corroborar que personas que entregan comida para los indigentes de Calidonia van en busca de los tan gustados menús que vende Juan José, quien empieza a despachar las primeras comidas a las 10:00 a. m. Trabajadores de la construcción, repartidores de mercancía, estudiantes de secundaria y universitarios están entre los clientes frecuentes de la ‘Fonda Tiki’ que tiene el récord de haber vendido en un día toda la comida preparada a las 12:30 p.m.

Este negocio, que inició en el 2020 en medio de la pandemia COVID-19, cuenta con un número importante de seguidores en las redes sociales, quienes publican en sus cuentas personales de TikTok e Instagram su experiencia tras almorzar en este pequeño restaurante que nació con unos ahorros que tenía este emprendedor de 36 años.

“Emprender y tener mi propio negocio fue un impulso que sentí cuando trabajé en un lugar donde no me trataban bien y que me tuve que aguantar por muchos años por necesidad, hasta que decidí dar el paso de cumplir mi sueño y no seguir viviendo de los proyectos ajenos”, expresó Juan José, quien antes de tener la fonda vendía ceviches en la estación del Metro de Pan de Azúcar.

Según Juan José, un paso fundamental que le tocó dar para popularizar su fonda fue dejar la pena atrás y atreverse a grabar los videos ante las cámaras para las redes sociales.

Noble labor

En la ‘Fonda Tiki’ los almuerzos para los estudiantes cuestan un dólar. Los niños de escasos recursos comen gratis, pues su propietario, además de ser emprendedor, se considera un defensor de los derechos de los infantes que viven en situación de pobreza.

De acuerdo con Juan José, el costo que tienen sus platillos no lo visualiza tanto como una estrategia para atraer más clientes, sino como un activismo social. “Las personas deben cambiar el mundo, demostrarle a Dios que tenemos humanidad y no esperar a que un gobierno quiera hacer las transformaciones necesarias. Mis precios son rentables y me permiten vivir, comer y gozar”, dijo este joven, quien recientemente recibió la noticia de que su emprendimiento será nominado en una premiación muy popular que se realiza en Panamá. Juan José pide al pueblo panameño su apoyo para lograr obtener ese reconocimiento y seguir siendo un ejemplo para su comunidad.