Nian, el monstruo del Año Nuevo Chino (Cuento)

Un cuento sobre el valor, la fuerza de la unión y la alegría en torno al origen del Año Nuevo Chino.
  • sábado 20 de mayo de 2023 - 9:00 AM

Cuenta una leyenda sobre el origen del Año Nuevo Chino, que hace miles de años vivió una bestia carnívora, llamado Nian. Este nombre significa ‘año' en chino. Le decían ‘monstruo' por su apariencia y comportamiento. Su aspecto físico incluía características de león, unicornio y buey. Tenía una cabeza larga con cuernos afilados. Cuando abría su boca, mostraba sus grandes y puntiagudos colmillos.

Nian habitaba en lo más profundo del mar, pero en la víspera del año nuevo lunar, que no es el mismo que el que se conoce en la mayor parte del mundo, el monstruo se dirigía a las aldeas cercanas para destruir los campos, las cosechas, las personas y los animales. Causaba terror a todos los que vivían cerca al mar.

En ocasiones, el monstruo llegó a matar a algunas personas, Cuando se aproximaba el final del año lunar, los aldeanos se encerraban durante días para no encontrarse con Nian o huían a montañas remotas y así evitaban que el monstruo les hiciera daño. Un año, un anciano sabio, con una larga cabellera plateada y ojos penetrantes y brillantes, vestido con harapos y que caminaba con ayuda de un bastón, visitó una aldea. Ese día, los aldeanos corrían de un lado a otro. Todo parecía un caos y nadie le prestó atención.

Una señora que residía en el pueblo, lo vio y le ofreció un plato de sopa caliente de arroz con pescado. Cuando ella se sentó a su lado, él notó que estaba triste y asustada y le preguntó el motivo. La señora le contó el terror que todos sentían por la llegada de Nian. Lo invitó a unirse al grupo de aldeanos que se preparaban para huir a las montañas. Sin embargo, el anciano sabio no aceptó y se quedó. Sugirió a los habitantes que se mantuvieran unidos para enfrentar al monstruo. La señora llamó a sus vecinos, pero solo algunos llegaron. Comenzaron a intercambiar opiniones diversas de lo que podrían hacer.

El anciano sabio los escuchaba con atención. Después de un rato, les hizo saber que al monstruo le asustaban los ruidos altos, las luces brillantes y el color rojo. Un vecino propuso que cada uno buscara en sus casas todos los objetos que produjeran ruidos, lámparas y cualquiera papel o tela de color rojo que pudieran pegar en las puertas. Luego, quemaron bambú. Al contacto con el calor, el bambú comenzó a explotar y ese fue el inicio de los fuegos artificiales que hoy en día, y se usan en un gran número de celebraciones. También colgaron lámparas en las veredas del pueblo que producían mucha luz. Los habitantes de la aldea comenzaron a iluminar sus casas con faroles. Buscaron en sus armarios y cajones sus ropas de color rojo y se vistieron como si fueran a ir a una fiesta. Para prevenir que Nian destruyera los campos, construyeron un modelo de un animal, con bambú, papel y trapos. Dentro del mismo, dos hombres valientes le dieron vida cuando comenzaron a moverse. Se parecía a un temible león. Era importante alejar a la bestia por siempre.

La noche del Año Nuevo, un vigilante vio que Nian se acercaba a la aldea. El temible león y los aldeanos lo esperaban. Con mucho valor, se dispusieron a enfrentarlo. Reunieron los instrumentos musicales que tenían, entre los que estaban tambores, platillos y platos de metal, llamados gongs. Comenzaron a producir ruidos y tonadas fuertes y alegres, al mismo tiempo que se movían de un lado al otro. Se cuenta que este fue el origen la danza del león chino. Los aldeanos quemaron varas de bambú, que al contacto con

El fuego explotaban. Esta bulla y los destellos de luces causaron que Nian huyera hasta quedar agotado por completo. Algunas versiones cuentan que los residentes de la aldea lograron matarlo. Otras dicen que huyó a las montañas. Después que se liberaron del monstruo, algunas personas buscaron al anciano sabio. Querían para darle las gracias, pero había desaparecido.

La tradición de festejar con la danza del león, de mantener las luces encendidas y de lanzar petardos permanece arraigado hasta el día de hoy para evitar que otro monstruo llegue. La noticia se difundió a otros pueblos y todos los aldeanos comenzaron a recibir el Año Nuevo con sus mejores galas, comidas y regalos. El Año Nuevo Chino es la época para compartir mucha alegría y desearles buena suerte y prosperidad a la familia y los amigos.

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