- martes 13 de mayo de 2014 - 12:01 AM
SIN PALABRAS
Miley Cyrus ya sobrepasó la línea que separa lo erótico con lo pornográfico y lo dejó muy claro en su último concierto en Londres.
Primero le hizo sexo oral a un muñeco inflable, para luego tumbarlo y cabalgar encima de él; y así, simular una escena sexual.
Asimismo, la polémica cantante habló sobre el tema musical ’Wrecking Ball’. ‘Escribí esta canción después de que alguien me rompió el corazón, y yo solo quería decir ’f ** k you’.
Por otro lado, no dudó en expresar su apoyo a la comunidad homosexual. ‘Todo el mundo es un poco gay. Algunos de nosotros apenas un poco, otros más que otros. Pero la verdad es que todo el mundo es gay’, sentenció Miley.
Y es que la ex-Disney está hoy muy lejos de ser ejemplo del público de esa cadena, más bien se encuentra muy cerca de protagonizar una película XXX.
Ya ha quedado clara la obsesión de Cyrus por vender una imagen de diva sexual, pero en ese camino ha caído en excesos de mal gusto.
Cyrus tiene la fórmula del éxito, su video de‘ ’Wrecking Ball’, en la que aparece desnuda encima de una bola gigante, tiene más de 600 millones de visitas en Youtube.
Se podría pensar que con Cyrus se está frente a un ‘porno’ suave o a un erotismo de mal gusto.
En cualquiera de los casos, la estrategia de la artista es la de utilizar el escándalo que produce cada una de sus apariciones, como fórmula para el éxito.
De ser así, como producto de mercado está muy bien diseñado, pero el tema de los límites que los famosos deberían tener para sus ventas, ese ya es otro debate.
Seguidores están decepcionados
Las fotografías del concierto han sido compartidas por varios de sus fanes en Twitter y en ellas se puede ver cómo Miley llega, incluso, a besarse con varias personas del público, a acercarse para que le toquen piernas y pubis y a montarse en un pene gigante de plástico.
¿En qué se ha convertido Miley? ‘Esto no es aceptable’ o ‘Me gusta Miley pero a veces va demasiado lejos’, son algunos de los comentarios expresados por unos fanes que se muestran, cuanto menos, sorprendidos.
