- martes 03 de julio de 2018 - 12:00 AM
No pienso discutir con estrategas ad-honorem, que desde la comodidad del sofá elaboran teorías aparentemente aplastantes sobre el secreto del éxito en una de las actividades deportivas mejor mercadeadas del mundo. Lo mío - como saben - es la fascinación por las historias, y en estos días escuché (si, primero lo escuché y luego lo leí) un relato emotivo sobre un fanático del fútbol, que logró transportarme directo hasta la cancha, como si en ese momento compartiera juego con el gran Lionel Messi.
El relato se ubica en el tiempo en aquel año - y particularmente en la misma semana - en que Messi hizo tres [goles] para Argentina, cinco para el Barça en Champions y dos para el Barça en Liga'. Así lo escribe Hernán Casciari, el autor de tan emocionante escrito, quien elabora la idea que le viene a la cabeza de que el delantero argentino actúa en la cancha como un perro de mascota, a quien la pelota se le presenta como el gran objetivo por el cual se mueve, aplicando todas sus destrezas para llevarla hasta las redes de la portería contraria.
Casciari nos comparte sus nostalgias de un deporte que ha sido secuestrado por la maquinaria asfixiante de franquicias, derechos y reglamentos por los que ya no es posible disfrutar de un partido donde lo único importante era el balón. Narra con cierta tristeza que ‘Ahora mismo, en este tiempo, a todo el mundo parece interesarle más la burocracia del deporte, sus leyes. Después de un partido importante, se habla una semana entera de legislación'. Pero prosigue explicando entonces, por qué jugadores como Messi dignifican al deporte, en cuanto a que vuelven a poner el acento en el juego y hacen que la fanaticada se emocione con su forma de jugar.
Bueno, tal vez este año Messi no tuvo una buena copa del mundo, pero si ustedes pueden escuchar o leer este hermoso relato, disponible en internet, podríamos compartir algo - más que nada - sobre esa forma de expresar a la realidad, que un buen narrador consigue, cuando se juntan la buena redacción y la pasión.