“La poesía me secuestró con gusto”

poeta. Conocí a David Robinson cuando ambos soñábamos con ser escritores. Éramos parte del grupo literario Umbral, dirigido por Enrique Jaramillo Levy, donde también surgieron voces como Carlos Fong, Rogelio Guerra Ávila y Félix Armando Quiróz.

Hoy, Robinson celebra 35 años de trayectoria con su nuevo poemario Inevitable (la caída de la lluvia), publicado por Metáfora Ediciones (Guatemala). Un libro que representa un regreso íntimo a la infancia y una reconciliación con el pasado.

Aunque empezó escribiendo cuentos, fue la poesía la que terminó “secuestrándolo” —como él mismo dice— por su capacidad de sugerir más que decir. “Me atrapó su fuerza”, afirma.

Profesor por más de tres décadas, asegura que enseñar y escribir se complementaban. Sobre la literatura panameña, opina que hay voces potentes, aunque las dificultades para publicar siguen siendo grandes.

Este 24 de junio presentará su libro en el Ministerio de Cultura (edificio Tula, 6:30 p.m.), en una velada íntima de versos y reflexión.

¿Y qué viene ahora? Robinson trabaja una colección de microcuentos, siempre con la poesía como brújula. “La poesía me secuestró... y no me quiero escapar”, confiesa.