Hijo de tigre sale raya”o

TRAYECTORIA

Desde hace 17 años, hay un conjunto típico que recorre diferentes lugares del interior del país y también de la ciudad capital, pero son pocas las personas que han escuchado hablar de este grupo.

Se trata de Glorias de Panamá, el cual cuenta con 10 integrantes y es dirigido por su acordeonista, Manuel Cedeño, conocido artísticamente como Manuel González, quien nos contó que desde sus seis años se interesó por la música, por lo que el esposo de su madrina le regaló un acordeón de juguete.

A la edad de 12 años, cuando terminó sus estudios primarios, su abuelo materno le regaló un acordeón profesional, con el que el maestro Hernán Vergara (q.e.p.d.), le dio las instrucciones básicas para ejecutar el instrumento, enseñanzas que luego perfeccionó de la mano de Ramiro Samaniego.

‘Ramiro me prestaba sus acordeones debido a que necesitaba varios sonidos para mis presentaciones', agregó.

El tableño dice que inició tocando en eventos culturales e hizo su primera presentación oficialmente con su grupo el 28 de noviembre de 1997 en el jardín Marilyn en El Cocal de Las Tablas.

Las subidas a las tarimas no eran fáciles porque usaban algunos instrumentos prestados, otros alquilados, y además estaba el inconveniente del transporte.

Al pasar varios años, gracias a las ganancias, pudo ahorrar y tener su propio equipo.

Hijo de Alfredo Escudero

Muy sereno y recordando el pasado, Manuel explicó que es hijo biológico del ‘Amo y señor de la cumbia', Alfredo Escudero, lo cual comprobó por medio de un examen de ADN.

Según Manuel, Alfredo (cuyo nombre verdadero es Alfredo Cedeño), conoció a su madre, Emérita González, por ser amigo de su abuelo; sin embargo, desde el momento de la gestación, en su nacimiento y el resto del tiempo siempre lo negó.

‘Mucha gente nos miraba y decía: ese es el hijo de Alfredo. Otros decían: no, ese no es su hijo... Era muy incómodo para mí y para mi familia', expresó.

Finalmente, al cumplir su mayoría de edad, hubo un proceso legal, en el que el abogado de la parte contraria solicitó una prueba de ADN, para aclarar las dudas y resultó positiva.

A partir de ese análisis, Alfredo le dio a su hijo el apellido y por cinco años le pasó una pensión alimenticia, mientras estudiaba, aseguró el también docente.

Según el cantante, actualmente no hay comunicación entre ellos y si se encuentran en la calle, el saludo es solo de ‘hola, qué tal'. ¡Mira tú!