El folclor y el agro, las pasiones del diputado Manuel Samaniego
- sábado 20 de julio de 2024 - 1:00 AM
La música tradicional panameña tiene en la Asamblea Nacional de Diputados a uno de sus más fieles defensores. Se trata del diputado independiente, Manuel Samaniego Rodríguez, quien no vacila en manifestar sus talentos con la churuca, la caja y el tambor.
Este joven, de 26 años, quien recientemente se estrenó en la política nacional, desde niño siempre participó en los conjuntos folclóricos de su escuela. En los inicios de su juventud formó parte de algunas agrupaciones musicales que se formaron en el sector Este del distrito capital.
Samaniego, quien asegura que su interés por la política surgió un buen día en el que decidió dejar de ser espectador de los problemas y las injusticias sociales del país y ser parte del cambio y hacer las cosas diferentes, contó a El Siglo que su amor por el folclor lo lleva en su sangre, pues proviene de una familia que vive con fervor la cultura y las tradiciones folclóricas.
“Mi abuelo, Manuel Rodríguez, que en paz descanse, organizaba eventos bailables con Victorio Vergara y todos los músicos importantes del país. Yo veía esto de niño y es de ahí donde nacen mis raíces folclóricas y ese interés por aprender a tocar diferentes instrumentos musicales”, expresó el diputado del circuito 8-6, que gracias a su talento llegó a participar en su época de adolescente en los concursos de ejecución del tambor que se realizan en el Festival de la Mejorana de Guararé y las festividades de Cañita, en Chepo.
“En un tiempo de mi vida fui músico profesional en un conjunto de instrumentos acústicos que se llamaba ‘Los Picantosos’. Nos presentábamos los fines de semana y en mi juventud esto fue una forma de obtener mis propios ingresos”, manifestó Samaniego, quien tiene entre sus planes promover el desarrollo de actividades tradicionales en los corregimientos que integran el circuito 8-6 como el tradicional desfile folclórico del 28 de noviembre en Tocumen.
“En mi circuito hay actividades que se han ido perdiendo, como la Feria de Tanara, una vitrina folclórica, artesanal y agropecuaria que se tienen que rescatar”, indicó.
Según Samaniego, con el apoyo de la Alcaldía de Panamá, desea impulsar el establecimiento en Panamá Este de escuelas donde los niños puedan aprender a tocar instrumentos como la guitarra, el tambor, el acordeón y muchos más que promuevan la música tradicional panameña.
“Tenemos que entender que nuestra cultura es rica, sobre todo en materia musical y en bailes, y es nuestro deber buscar los mecanismos para preservarla”, señaló este ingeniero agroindustrial, que además del folclor, se considera un panameño apasionado por la agricultura.
Su interés por la producción agropecuaria la demuestra con los estudios que cursó en la reconocida Universidad Zamorano de Honduras y su faceta de productor de arroz que desempeñó hace unos años.
“Como profesional de las ciencias agropecuarias tengo el interés de impulsar leyes que ayuden a los pequeños, medianos y grandes productores, quienes son los que ponen los alimentos en la mesa de nacionales y extranjeros”, aseveró.