Dejar las drogas los llevó a dos años de matrimonio

Dicen que ya no son los protagonistas de un reportaje en la televisión, pero se sienten contentos estar avanzando y seguir cambiando sus vidas.

En el 2020 les presentamos la historia de Chantal Baxter y José Rivera, quienes durante años se enfrentaron al mundo de las drogas en las calles de La Chorrera. En ese andar se convirtieron en pareja sentimental, a pesar de que les llegó el amor, por otro lado, el vicio los amenazaba con destruirlos.

Acaban de cumplir dos años de matrimonio, el proceso ha tenido alegrías y tristezas, sin embargo, se han aferrado a Dios, para que la perseverancia continúe.

Los 24 meses de casados, han significado para ellos perseverancia, superación y valentía, atendiendo de cerca el juramento: ‘amarte en las buenas y en las malas'.

‘Con la fe puesta en el Todopoderoso, nos hemos mantenido juntos. Él da sabiduría y nos mantiene ocupados en muchos compromisos, entre esos: nuestros empleos, asistir a la iglesia y nos estamos preparando para desfilar en una banda independiente', dijo Chantal.

La dama confesó que en el camino de restauración ha sido tentada, su cuerpo le ha pedido probar sustancias ilícitas, pero ha sido fuerte para plantarse en su mente las palabras: ‘No debo, no quiero, no puedo'. Considera que sería una torpeza volver atrás, y, para buscar recaer en algo que la destruye, se queda a donde está.

Otras de las razones por las que no retrocediera, es por todos aquellos que la llevaron a dar el paso hacia adelante, sobre todo no traicionaría la confianza que le han dado sus hijos, a quienes abraza y recuerda la falta que les hizo.

Chantal no desecha sus fotografías del pasado, en ellas medita y son motivación para no desmayar. Sonríe al ver que en aquel entonces pesaba 95 libras, ahora sobrepasa las 170.

Baxter no se detiene y anhela seguir superándose, por lo que programa retomar sus estudios secundarios. ‘Tengo que terminar tercer año y empezar el bachillerato. Me gustaría que me ayudarán con una beca', añadió.

Otro sueño que tiene Chantal, es poder ayudar a los habitantes de la calle, pero algunos centros de rehabilitación cerraron, a consecuencia de la pandemia. Siente impotencia no poderle extender la mano, ya que ella vivió en carne propia lo que se sufre. Pasó hambre, frío y menosprecio.

Actualmente, los esposos dan gracias a quienes hicieron posible su cambio, les llena de alegría que han ganado muchas amistades en las redes sociales. También los llenan de saludos a donde vayan.

Chantal y José, siguen fortaleciendo la relación, con miras a cosechar muchos más aniversario de boda.

Estos esposos saltaron a la palestra cuando el periodista Jermaine Cumberbatch hacía un recorrido cerca del Mercado de Abastos de La Chorrera, encontró un grupo de indigentes con quienes conversó, ahí estaba Chantal quien le tocó el corazón al contarle su testimonio.