Gabriel Jesús Sarmiento, un joven influencer de 25 años, fue brutalmente asesinado mientras realizaba una transmisión en vivo por TikTok desde su domicilio en Maracay.

Durante la madrugada del lunes 23 de junio, Sarmiento interactuaba con sus seguidores, cuando fue sorprendido por un grupo de hombres armados que irrumpieron en su vivienda. En medio del pánico, y mientras el joven pedía ayuda al Servicio Bolivariano de Inteligencia Nacional (Sebin) dando su dirección, los atacantes lo ejecutaron a tiros.

Según el medio Infobae, el joven había hecho públicas en días recientes varias denuncias contra el Tren de Aragua y el Tren del Llano, dos de las organizaciones criminales más peligrosas de Venezuela. También había acusado directamente a funcionarios policiales de mantener vínculos con estos grupos delictivos. Una de las figuras mencionadas por Sarmiento era el cabecilla Héctor Guerrero, alias “Niño Guerrero”.

Este caso ha vuelto a poner en evidencia el peligro que enfrentan quienes, desde las redes sociales o medios independientes, denuncian irregularidades y violencia en Venezuela. Este hecho, que conmociono a internet, ha generado una ola de opiniones, donde usuarios en redes sociales han exigido una investigación imparcial y urgente, así como garantías para los creadores de contenido que se atreven a denunciar desde espacios no tradicionales.

Hasta el momento, no se han producido detenciones relacionadas con el crimen, pero colectivos de derechos humanos y periodistas han comenzado a monitorear el caso por sus implicaciones sobre la libertad de expresión y el riesgo de impunidad.