Alarma por el actor de Nickelodeon: reaparece en las calles y su familia rompe el silencio

La preocupación vuelve a encenderse en Hollywood. Tylor Chase, actor de 36 años recordado por su papel en la serie de Nickelodeon ‘Manual de supervivencia escolar de Ned’, habría regresado a las calles de Riverside, California, tras recibir atención psiquiátrica temporal.

En una explosiva entrevista con el Daily Mail, Joseph Mendez Jr., padre del actor Tylor Chase, reveló el duro calvario que vive su familia desde hace años. El hombre confesó que la lucha por salvar a su hijo lleva más de una década, buscando incansablemente tratamientos para sus adicciones y su salud mental.

“El problema no es solo el consumo”, explicó el padre, detallando que Tylor ha sido diagnosticado con trastorno bipolar y esquizofrenia, condiciones que requieren tratamiento médico constante.

Con profunda tristeza, aseguró que cuando su hijo está estabilizado “es una persona maravillosa”, pero que la enfermedad transforma por completo su comportamiento.

Según relató, el actor logró una mejoría temporal tras ingresar a un programa de rehabilitación en Georgia, donde mostró avances que devolvieron la esperanza a la familia. Sin embargo, el alivio fue breve: Tylor abandonó la medicación y recayó en el consumo, regresando a una espiral que hoy lo mantiene nuevamente en situación vulnerable.

En las últimas semanas, el nombre del actor se volvió tendencia luego de que circularan imágenes que mostraban a Chase en situación de calle, con un evidente deterioro personal.

Ante la alarma pública, fue ingresado de manera involuntaria para una evaluación psiquiátrica y posteriormente a un proceso de desintoxicación.

Sin embargo, personas cercanas aseguran que el tratamiento no se sostuvo el tiempo necesario, lo que habría derivado en una nueva recaída.

Según declaraciones recogidas por medios estadounidenses, las autoridades lo habrían liberado sin coordinar su salida con familiares ni con el equipo que acompañaba su recuperación.

Un amigo cercano lamentó que no se cumpliera el plan de traslado a un centro especializado previamente acordado.

Ante esta situación, la incertidumbre rodea nuevamente al exactor infantil, mientras crecen los llamados de apoyo y atención para evitar que su historia termine en tragedia.