Ventas marchan a paso lento en el mercado San Felipe Neri

CONSUMO

A pesar de que el mercado San Felipe Neri es uno de los que mantiene precios accesibles en sus productos, las ventas han disminuido.

Para los vendedores del lugar no hay una explicación lógica de la baja en las compras, considerando que los precios están por debajo de los del supermercado.

Los más golpeados son los vendedores de legumbres y verduras, quienes indicaron que desde hace dos años han visto cómo han bajado las compras de los consumidores panameños.

Es decir que hace dos años, en un día de quincena, podían vender entre $60 y $80; hoy día ‘con suerte– se hacen la mitad.

El tomate se vende 30 centavos menos que en el supermercado, la papa, el pepino y la cebolla están por debajo de los 40 centavos si se compra en otros comercios.

Según los comerciantes, el panorama ha cambiado, pues los que llegan a comprar a San Felipe Neri, en su mayoría, son los venezolanos que buscan productos a precios más económicos.

Para María Guerrero, vendedora desde hace doce años, las ganancias no son muchas, pues por libra se están ganando entre 5 y 20 centavos, dependiendo del producto.

Manifestó que a pesar de que las personas saben que pueden conseguir precios más accesibles en el lugar, son pocas las que llegan a comprar y que una de las causas puede ser la falta de estacionamientos.

Agregó que, si la situación está cada vez más apretada, los consumidores panameños deben empezar a utilizar los mercados como una manera de ahorro.

Luis Martínez, quien se encontraba comprando legumbres, explicó que el ahorro va de $10 a $15 en comparación con los precios que se encuentran en los supermercados.

Para el economista Bolívar Alvarado, es una situación que está afectando a todos los sectores, considerando que se venía de un gobierno mucho más acelerado, situación que llevaba a que así mismo se tomaran las decisiones.

‘Eso no quiere decir que estemos mal', según el economista, pero sí vamos a paso lento, con obras que aún no inician, con sectores como la agricultura y ganadería con pérdidas considerables, las que se reflejan en los consumidores.

Esta situación lleva a los responsables a subir los precios para obtener algo de ganancias, que después son traspasadas a los consumidores, a quienes se les aumenta para que el vendedor no pierda, dijo el economista.