- sábado 13 de agosto de 2016 - 12:00 AM
Consumo.
La comodidad de poder realizar una compra en cualquier momento, unido a la posibilidad de comparar precios de diferentes tiendas, hacen de la compra online un método muy atractivo.
Sin embargo, hay que tener en cuenta algunas recomendaciones en este tipo de transacciones. Por ejemplo, no es recomendable comprar en una página web en la que no se indiquen claramente sus datos de contacto (identidad y dirección) ni las características del producto o del servicio que vende y su costo. Además, las condiciones de entrega deben especificarse durante el proceso de compra.
El plazo máximo para la entrega de un producto comprado a través de internet es de 30 días, y si el vendedor no puede cumplir con el periodo establecido, tiene la obligación de notificarlo.
Si el usuario ejerce el derecho de desistimiento, la tienda online debe devolver las cantidades abonadas en el plazo máximo de 14 días naturales desde que se le notifica de la cancelación.
Si el valor del contrato se hubiera financiado total o parcialmente mediante un crédito y se ejercita el derecho de desistimiento, esto implica la resolución del crédito sin penalización para el consumidor.
Por eso es muy práctico y seguro utilizar exclusivamente una tarjeta de crédito vinculada a una cuenta bancaria para pagos por internet, a la que se pueda hacer imposiciones por el importe exacto de las compras, así lo explicó Angela Concepción, encargada de ventas en línea desde hace 6 años.
Agregó que los productos o servicios que se adquieren a través de internet deben estar protegidos por las mismas garantías que los comprados en una tienda o comercio físico.
Según Omar Cajar, quien realiza la mayoría de sus compras por esta vía, al recibir un producto hay que comprobar el estado en que llega el paquete y verificar que no esté golpeado, ni dañado por el proceso de envío. Si lo estuviera, debe devolverse de inmediato.