- miércoles 10 de abril de 2024 - 12:00 AM
En los próximos días el gobierno cancelará los compromisos pendientes con las promotoras de vivienda, que desarrollan proyectos de interés social con el programa Fondo Solidario de Vivienda de 2022 y 2023.
Lo anterior lo informó el ministro de Vivienda y Ordenamiento Territorial (Miviot), Rogelio Paredes al detallar que la deuda de 2023 ronda los 60 millones de dólares y de 2022 aproximadamente 20 millones adicionales.
Paredes, quien asistió como invitado al evento Resultados 2023 y Proyecciones 2024, organizado por el Consejo Nacional de Promotores de Vivienda (Convivienda), donde manifestó que hay una estructura de una figura económica que ha desarrollado el Ministerio de Economía y Finanzas (MEF) con el Miviot, para primero identificar los fondos y segundo organizar los pagos, porque hay una gran cantidad de expedientes trabajados por la Dirección de Promoción para la Inversión Privada a tiempo completo, para que los mismos se completen antes de que el dinero esté disponible en la cuenta.
De acuerdo con el funcionario, los fondos son producto de un excedente en la recaudación proyectada para el primer semestre de este año, donde hay más facturaciones que han generado ingresos adicionales, un tema que mejor conoce el MEF.
“Para obtener este monto, se solicitará un crédito extraordinario, que va a ser trasladado al Miviot, pero mientras esto se realiza se prepara la documentación de los expedientes actualizados, que seguirán el mismo procedimiento en el Banco Nacional de Panamá”, sostuvo.
El ministro aclaró que el pago no va a ser pagado en cheque, ni con notas del Tesoro, se va a pagar en efectivo, lo importante de esto es que es una deuda que igual que la de los intereses preferenciales va a ser cancelada.
Reconoció que es una deuda que se acumuló por tres años, fue un retraso producto de arrastre de pandemia y hay que entender que nadie quisiera deber, pero lo importante es que va a ser cancelada antes de que termine esta administración.
El titular además reiteró que no solamente los promotores han arriesgado, sino también los bancos están apostando y con este pago se les facilita el camino para el otorgamiento de hipotecas, ya que por un lado se les da a las empresas constructoras el oxígeno necesario y por otro lado, las entidades bancarias tendrán la capacidad de seguir financiando.
De acuerdo con Paredes, el Fondo Solidario de Vivienda termina en junio y espera que el próximo gobierno lo siga manteniendo vigente, ya que ha demostrado ser un programa bueno.
La semana pasada, la promotoras de vivienda, enviaron una nota y denunciaron esta deuda, y afirmaron que debido al inexplicable retraso en el pago de 140 millones de dólares, correspondientes al FSV por parte del Gobierno Nacional, al menos dieciséis mil hogares de interés social estaban en peligro, ya que las promotoras de vivienda no podrán hacer frente a los proyectos en agenda para los años venideros, lo que también se traducirá en disminusión de la mano de obra en el sector, y la falta de este aporte al Producto Interno Bruto (PIB).